jueves. 25.04.2024

El Festival de Arte Flamenco de Valdepeñas celebrado el pasado viernes 31 de agosto, en el Teatro-Auditorio Francisco Nieva, y que congregó a 400 personas, volvió a dejar una vez más en nuestra ciudad las esencias del mejor flamenco,  nos permitió vivir momentos de gran calidad artística pero  dejó la sensación de que lo que podía haber resultado  una noche memorable  se quedó en una velada notable.

Pedro El Granaino demostró por qué se encuentra en el mejor momento de su carrera. Su atractiva propuesta y su estilo tan personal convirtieron su recital en una exquisitez para los oídos.  Su cante no es de los que te estremece en un momento dado, es de los que te cautivan y te mantienen emocionado de principio a fin. Inició su recital por  soleá, para proseguir por de manera brillante por tientos,  una pieza compuesta por granaina, malagueña y abandolaos,  unos tangos que apasionaron al público y unos  fandangos que pusieron el colofón a su actuación. La guitarra de Patrocinio Hijo fue la encargada de poner el contrapunto perfecto, demostrando la gran compenetración existente entre ambos artistas.

El cante de María Terremoto es totalmente opuesto al de su compañero. Su  fuerza arrebatadora y sus formas añejas la convierten en un huracán sobre el escenario, y su cante sí es de los que hacen retumbar las entrañas. De esta forma, María comenzó su actuación cantando soleá por bulerías, continuando por tientos-tangos en los que también se lució bailando, alegrías, y fandangos, llevando los olés al público.  Pero inexplicablemente cuando su actuación podría haber alcanzado el sobresaliente, la jerezana decidió poner fin a su actuación dejando a los asistentes con la miel en los labios. Estuvo acompañada por sus inseparables Nono Jero, Manuel Valencia y Manuel Cantarote.

María Terremoto&grupo (Copiar)

El fin de fiesta con todos los artistas resultó exiguo, y no permitió el lucimiento del baile de Richard Gutiérrez, cuya presencia fue prácticamente testimonial. El cante por bulerías de ambos artistas puso el punto final a otra edición del Festival de Arte Flamenco de Valdepeñas que se acerca  con celeridad a su cuarenta aniversario.

El Granaino y María Terremoto dejaron su huella en el Festival Flamenco de Valdepeñas