Desde hace unos años, experiencias de circuitos cortos de comercialización afloran en diferentes puntos de la geografía española. El interés de los consumidores por una alimentación más sana, cercana y justa crece.” Cada vez nos preocupa más que los alimentos que lleguen a nuestra mesa estén libres de químicos, generen empleo cercano y fomenten relaciones de comercio justo”. “Queremos ponerle cara a las personas que producen los alimentos y por medio de la bolsa de la compra queremos favorecer cambios en la transformación social de nuestro entorno”, declaran consumidores de la alegría.
En este encuentro vamos a plantear algunas de las cuestiones sobre este sistema que atañen a la parte más débil de nuestra sociedad, infancia, enfermos, geriátricos... como por ejemplo quién decide lo que comen nuestras hijas e hijos en los comedores del colegio, lo que comemos en los hospitales, o quién produce esos alimentos y de dónde vienen y sobre todo qué criterios sigue la administración pública para comprarlos, además de los impactos sociales, ambientales y culturales que provoca su producción y distribución.
Para ello este año contamos con la presentación por parte de Jordi Menéndez Puiggalí, como coordinador Norte de VSF_Justicia Alimentaria Global, del programa “CortoCircuito” sobre la importancia de la compra pública de productos locales y agroecológicos para comedores escolares, residencias, hospitales…
Cortocircuito es una campaña de la ONG VSF Justicia Alimentaria Global, una asociación formada por personas que cree en la necesidad de cambiar el sistema agroalimentario actual, que oprime y expulsa a las comunidades rurales, y destruye severamente al medio ambiente. Este cambio pasa por la consecución de la Soberanía Alimentaria.
La campaña tiene como objetivo impulsar los mercados alimentarios locales llamando a la implicación de las administraciones públicas cuyo rol es determinante no solo con su acción legislativa y presupuestaria sino también como consumidores o “compradores “de alimentos.
La campaña propone la incorporación de criterios de justicia alimentaria en la compra pública alimentaria y pone a disposición de las administraciones públicas una detallada guía para su aplicación.
Las administraciones públicas destinan entre 2.000 y 3.000 millones de euros a las compras alimentarias (colegios, hospitales, centros penitenciarios, bancos de alimentos). Los mercados alimentarios locales generan más empleo local y diverso. El escaso desarrollo de los mercados locales en el estado español y por tanto su potencial de crecimiento, lo convierten en la única oportunidad de las actividades agrarias y para el mantenimiento de una agricultura y un medio rural vivos. La venta directa o de circuito corto en el Estado español no llega al 3% del total, mientras que en países como Italia, Francia o Portugal supera al 20%.
Se constituirá una mesa de experiencias con María José García Egido (VSF), Roberto Espadas Abad (Técnico Superior en Dietética) y Carmen Ciudad González (ASACAM) presentando la iniciativa de comedores escolares a partir de comida local, social y sostenible en la provincia de Ciudad Real.
No faltará animación infantil, comida agroecológica, sorteos, música, mercadillo agroecológico y muchas cosas más que se darán cita, como ya viene siendo tradicional, en este encuentro semestral.
