Para la presidenta de la asociación, Ainhoa Méndez, es "un privilegio empezar las actividades con los vinos de esta bodega".
Por su parte, Bernabé Calcerrada, delegado de Zona de la bodega fue el encargado de presentar la cata, puesto que problemas personales impidieron al propio Carmelo Rodero, asistir a la misma.
Los vinos que se cataron fueron: Carmelo Rodero joven tempranillo, que según Calcerrada eran vinos cien por cien procedente de cepas jóvenes, con tonos violáceos, contundente, elegante y con mucha lágrima. El Carmelo Rodero 9 meses, que se elabora con viñedos de entre 5 y 20 años y que presenta un brillante color cereza y es muy aterciopelado en boca.
Los asistente también probaron el Carmelo Rodero Crianza 2011, elaborado con cepas de más de 15 años, que permanece 15 meses en barrica y 12 en botella, con fuerte color rubí y matices rosaceos y violaceos y con toques de regaliz y melocoton en nariz, siendo musculoso y elegante en boca.
Y para terminar el plato fuerte, el Carmelo Rodero Reserva 2010, un vino procedente de cepas de más de 30 años, con 21 meses en barricas de diferentes robles, con color rojo picota, con notas violáceas, olor a frutas maduras, vainillas, canela y cafes tostados, y muy carnoso en boca y final prolongado con equilibrada acidez.
Bodegas Carmelo Rodero se encuentran en Espinosa de Duero, Burgos, cuentan con 125 hectareas de viñedo, que son cultivados de la forma más tradicional y natural posible, sin productos químicos, en la elaboración del vino emplean un innovador sistema de gravedad donde los depósitos van a buscar la uva, sin utilizar ningún sistema de bombeo. La bodega es totalmente familiar siendo la enóloga una de las hijas, Beatriz, y encargandose de la contabilidad, el marketing y las ventas la pequeña de las hijas: Maria. Cuenta con un parque de dos mil barricas de roble francés y elaboran aproximadamente un millon de litros de vino.
Los vinos catados tuvieron una alta valoración por parte de los asistentes que degustaron para terminar unos aperitivos elaborados por la Escuela de Hostelería del Gregorio Prieto, capitaneados por Roberto Velasco.
La próxima cata será el viernes 20 de febrero en el Museo del vino y se degustaran los vinos de Bodegas Navarro López.