Marín ha señalado que en muchos casos se han tenido que celebrar varias ediciones para poder dar respuesta a la demanda de alumnos aunque en ocasiones se ha quedado gente en lista de espera. Estas declaraciones las ha realizado durante la visita que ha hecho al curso de repostería de la Universidad Popular, una Universidad Popular "más viva que nunca con 53 cursos celebrados frente a los 40 del año pasado".
Así, además del curso de repostería que ha visitado y que ha contado con dos ediciones, Marín ha destacado otros como el de cocina para sorprender con 119 inscripciones y dos ediciones; el de pinchos y tapas con 85 inscripciones y dos ediciones; el de cocina para microondas con 28 inscripciones; o el de cata de vino con 43 inscripciones.
Por su parte, Carmelo Osorio, monitor del curso de repostería, ha destacado la importancia de la Universidad Popular que "siempre es interesante porque hemos comprobado que puede despertar el amor por una actividad profesional, en este caso, la repostería". Por eso, ha animado a inscribirse en este curso, no sólo a gente del sector de la repostería o de la gastronomía, sino también a personas procedentes de otros sectores profesionales. En este sentido, ha destacado el importante papel que juega la UP a la hora de poder iniciarse en el aprendizaje de alguna disciplina.
Osorio ha explicado que el curso de repostería de la UP "no es una escuela profesional de pastelería, sino que es algo más precario, donde yo trato de enseñar las fórmulas y cómo elaborar esa fórmula". De esta forma, los alumnos asistentes a este curso tienen la oportunidad de aprender a realizar desde bizcochos a tartas, pasando por pasteles u otros componentes de la repostería como la masa lionesa.