Por lo general, las catas verticales se destinan a grandes vinos, ya que la actividad deja ver el potencial de guarda de estos, y el catador puede encontrar gran placer en analizar el efecto del paso del tiempo sobre un vino que mejora cada año.
En esta ocasión la cata estuvo dirigida por Víctor Fuentes, Director Comercial de Bodegas Río Negro, que, como nos explicó está situada en Cogolludo, provincia de Guadalajara, en las estribaciones de la sierra de Ayllon, junto a los pueblos de la arquitectura Negra.
Sus viñas se sitúan a una altitud inusual lo que le confiere al vino unas características organolépticas únicas, siendo esto: altitud y terreno, lo que animó a la familia a construir en esta zona la bodega, ya que quería hacer un vino diferente.
En primer lugar y para abrir boca se cató un vino blanco de la variedad Gewurtztraminerg 2013, el cual ha salido al mercado recientemente.
Posteriormente se dio paso a la cata vertical probando el vino tinto Rio Negro en sus añadas 2009, 2010 y 2011, en primer lugar el 2010 (añada actual) para poder ejercitar los sentidos, después un paso atrás al 2009 y luego un paso al futuro 2011, esta ultima añada se encuentra en la bodega embotellada pero sin etiquetar, ya que no está prevista su salida al mercado en el mes de septiembre, por ello se pudo realizar de la forma más apropiada esta cata vertical. Tinto Río Negro, es un vino potente, de color rojo cereza con ribetes violáceos, aromas intensos donde se aúnan las frutas tipo zarzamora con los aromas típicos del roble y carnoso y persistente en boca.
La próxima actividad de la Asociación será una cata de Bodegas y Viñedos Ponce, de la D.O. Manchuela, una cata que también ha levantado gran expectación estando agotadas las entradas.
