Este año participan 30 establecimientos en total. ¿Son más o menos que el año pasado?
Son dos o tres más que el año pasado. Aunque hay establecimentos que han cerrado en el último año, hay otros nuevos que se incorporan por primera vez.
¿Cómo surgió la idea de que participaran también los pubs?
Fue una propuesta de ellos mismos. Nos dijeron que querían participar y ofrecer algo diferente para que la gente que toma la tapa se pueda tomar después un postre digestivo. De momento sólo participan dos pero esperamos que en la próxima edición se apunten más.
Este año no hay premios. ¿Por qué se ha tomado la decisión de eliminarlos? ¿Los rumores de 'tongo' han tenido algo que ver?
Sí, ponían un poco en duda la honradez de este concejal y de miembros del jurado, así que he optado por que no haya premios y así terminamos con las habladurías de la gente. No se puede poner en tela de juicio la decisión de unas personas porque yo no gano nada porque el ganador sea éste o el otro. Además, esto nace para promocionar el vino y la gastronomía y se puede ver la calidad de las tapas independientemente de que haya o no haya premios.
¿El hecho de que no haya premios no influirá entonces en la calidad de las tapas?
No ha influido en nada en la calidad, elaboración y esmero de los hosteleros para que su tapa salga adelante porque es imagen para su establecimiento.
¿Y sigue habiendo proceso de preselección?
Sí, hay un proceso de preselección antes para que las tapas sigan teniendo calidad.
¿Y que no haya premios influirá en los consumidores, que parece que tenían un aliciente para votar las tapas?
No, no tiene nada que ver.
¿Cuál es el secreto para que una iniciativa de este tipo haya aguantado ya ocho años y cada vez vaya a más?
El secreto está en el buen trabajo de los hosteleros, algo que quiero destacar por encima de todo. Hacen una tapa que no se puede consumir en todo el año y eso llama la atención de la gente. Además, la feria también ha aguantado tanto tiempo por las ganas de los visitantes a ver algo diferente a lo de todo el año. Eso llama la atención y como año tras año ven la calidad y la originalidad que tienen las tapas, siguen viniendo. La respuesta de la gente es porque ven que las tapas son buenas y no se ofrece humo cuando vendemos la Feria de la Tapa. Pero sobre todo me gustaría descar el esfuerzo de los hosteleros a la hora de hacer las tapas.
¿Cómo repercute la Feria de la Tapa en la economía y el turismo de Valdepeñas?
De una forma muy positiva porque viendo la media de las tapas que venden los establecimientos, en Valdepeñas durante quince días se mueven 180.000 euros. Y hay que tener en cuenta que no solamente es bueno para la hostelería sino para todos los sectores que lo rodean, como la carnicería, la pescadería, la frutería o la panadería. Y turísticamente también es buena para Valdepeñas porque viene mucha gente de fuera que esperan a propósito a que se celebre la feria para venir. Es un reclamo muy importante para que la gente venga a la ciudad.
Hace tiempo se anunció que se iba a celebrar la Semana de la Tapa Erótica. ¿Por qué no se hizo al final?
Hubo falta de respuesta por parte de los hosteleros. Es una asignatura pendiente y quiero realizarla. Eso sí que iba a llamar mucho la atención porque no se hace en ningún sitio de Castilla-La Mancha y sería un foco muy importante para la hostelería y promoción de Valdepeñas.
¿Se retomarán esa u otras iniciativas?
Sí, voy a seguir insistiendo en esa idea. Dentro de poco me tengo que reunir con los hosteleros para ir preparando la Ruta de la Cuchara y les plantearé ese tema.
