Estos bollos admiten cualquier tipo de relleno. Son ideales para una cena o para cualquier celebración como aperitivo, aunque para esto último estarían mejor más pequeños.
Ingredientes para la masa:
320g de harina
10g de levadura fresca
30g de mantequilla
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar
150ml de leche
1 huevo
Ingredientes para el relleno:
Tiras de bacon
Una cuña de queso brie
200g de queso cremoso
Pimienta negra
En el bol de la amasadora ponemos la leche tibia, el azúcar, la sal, la mantequilla ablandada y la mitad del huevo (la otra mitad la guardaremos para pintar los bollos), la harina tamizada y la levadura desmenuzada. Amasamos con la ayuda del gancho a velocidad baja media hasta que se unan los ingredientes y luego subimos la velocidad a media alta, unos diez minutos, hasta que la masa sea lisa y no se pegue a las manos.
Tapamos con un paño y dejamos levar hasta que doble su volumen.
Preparamos el relleno. Ponemos en el robot de cocina el queso brie y lo mezclamos con el cremoso que no os preocupe si quedan grumitos, es normal. Mezclamos los trocitos de bacon y añadimos la pimienta. Reservamos.
Hacemos bolas de unos 30 gr. cada una y dejamos reposar 5 minutos tapadas.
Cada bollo lo vamos a montar con tres bolitas.
Estiramos cada una lo más redonda posible.
Ponemos el relleno en dos de ellas.
Ponemos una encima de otra dejando la que no tiene relleno arriba.
Pasamos el rodillo por encima sin apretar para que el relleno se reparta mejor y quede más lisa.
Hacemos un corte en el disco sin llegar a terminar de cortar, hacemos otro corte en sentido contrario sin llegar a cortar de nuevo, en total tenemos que hacer 5 cortes.
Una vez tenemos hechos los cortes trenzamos. Tenemos que montar la segunda parte sobre la primera de forma que las tres capas del bollo se vean en la parte de arriba. Ponemos la tercera encima de la segunda, volviendo a dejar visible las tres capas del bollo. Y continuamos hasta tener todas montadas. La última punta la introducimos debajo del bollo.
Pintamos con el medio huevo que teníamos reservado y los dejamos levar hasta que doblen el volumen.
Horneamos con el horno precalentado a 200 grados unos 15 minutos o hasta que se doren.
Dejad que enfríen antes de probarlos, debéis aguantar la tentación.
Probad a poner como relleno sobrasada, queda muy bonito el contraste de colores y están buenísimos también.
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