domingo. 05.05.2024
LAS HISTORIAS DE KUKA

Capítulo LXXIV. 2013

Ya toca a su fin, esto está preparado y le decimos de nuevo adiós. Seguro que a ninguno nos dará mucha pena, es un año bien cargadito de frustraciones no cumplidas y de miedos infundados. Pero en fin, ya se va. 

AAA. brindis reloj Puerta del Sol (Copiar)

Y como todos los comienzos, nuevas ilusiones, retos por cumplir y una larga lista de propósitos y de buenos deseos. Como ya no podemos hacer nada por salvar este, miraré hacia adelante, pues el año que nos deja pertenece al pasado.

Un año que hay que olvidar en muchos aspectos y aprende en otros, para no caer en los mismos errores. Y como soy práctica y vivo el día a día, no me costará mucho dejar atrás todos los malos rollos que hemos ido acumulando.

Eso sí, ilusión, ganas y una buena botella de Champagne para comenzar a caminar otros 365 días más por este mundo, convertido en una selva llena de bichos. No voy a hacer ninguna lista, ni tampoco tendré que cambiar ningún hábito, solo tengo la intención de vivir cada día y no mirar atrás. Que la naturaleza siga su curso, que el mundo gire lo que quiera, que servidora seguirá montada en él, un tiempo más, para intentar seguir creciendo.

El reloj casi marca las doce, hace un frío que pela, como yo miles de almas vemos bajar la bola del reloj, una grande y dorada llena de esperanza, de alegría y sobre todo porque este año lleno de penas se va al garete.

La gran bola lo aplastará todo y comenzará de nuevo la rueda de la vida, quizás sea una oportunidad más para aprender de lo vivido y mirar hacia adelante.

Desde Sol, con la Igartiburu a mi espalda, me han pisado, empujado y desmontado mi maravilloso moño casero, tan grande como la torre de París, terminaré doblada como un junco en cualquier estación del metro, brindo por todos vosotros y os deseo lo mejor para 2014.

Kuka la amiga del té.

Capítulo LXXIV. 2013