lunes. 29.04.2024
LAS HISTORIAS DE KUKA

Capítulo VII. Rescate

Siempre me imaginé que un rescate era como Rapunsel en la torre y la llegada de un príncipe romántico.  Pues no, queridos, ¡esto es otra cosa!. Bueno, quizás sea algo parecido.

Os cuento: España es la princesa y la deuda, el pelo larguísimo de Rapunsel, que no tiene fin. Lo malo es que el príncipe no es azul, más bien es macabro y viene de un país algo frío también. El problema es que si rescata a la princesa, el pueblo llano lo pagará a golpe de latigazo.

No doy crédito a lo que estoy escuchando, ni con cinco “tés” le explico yo las cosas así a mi niña. ¡Si es que la cola del supermercado da para mucho! Yo lo explicaría así: “Laura, no me queda más arroz, ni para comprar tampoco, hoy al banco… de alimentos, hasta que tu padre nos rescate, porque como esté esperando al príncipe helado ¡voy lista!”.

Creo que debería hacer algo, y no para lavar conciencias. Me gustaría ayudar a los demás y no como las flacas que van a hacerse la foto con la desgracia ajena. ¡A mojarse! Bueno, de camino me quedaría con algo también. Las chicas muy contentas y la pija se cree que terminará al lado de la Reina el día de la Cruz Roja.

Que me ponen al lado de un “rasta”, a compartir y hacer lo que se pueda, como si tengo que tocar la pandereta, y lo que me den para la gente que lo necesite.

Soy una petarda muy grande, pero no me gusta que la gente pase necesidades. Yo, como la Cruz, bata de cola en mano, que una se gana la vida en lo que sea con tal de comer. Que en mi querida y amada España se ha ganado muy bien la vida de esa manera y recursos tenemos muchísimos.

Otra cosa a destacar son las ganas de compartir y la solidaridad que tenemos hacia los demás. Ahora más que nunca tendré que ponerla en práctica. Así que chicas, arremangaos, que hay que hacer algo. La Puri, encantada, porque dice que así se conoce a mucha gente y la Carol, que subastará su Louis Vuitton, para darlo en alimentos.

¿Veis con qué poco se hace un mucho? Y Paco dice que se traerá de la Junquera a unas amigas para aportar algo también. Si hace falta las rifará.

Dedicado a mi querida Lola, por su buen hacer hacia los demás y por sus ganas de compartir, un gran ejemplo para mí.

Tu Kuka.

Capítulo VII. Rescate