viernes. 19.04.2024
LAS HISTORIAS DE KUKA

Capítulo LXXX. Tacones Enamorados

Una fría tarde de invierno, la calle casi desierta, la ciclogénesis explosiva derribaba árboles y mataba viejas debajo de cornisas agrietadas. Viniste a mi rescate como corcel al viento, firme y decidido a mi ser, por culpa de un maltrecho tacón atrapado en una alcantarilla. Como un cachorrillo indefenso de ojos vidriosos, levantando la mirada, me enamore de ti, mi príncipe rescatador.
 

En ese momento supe que mi vida empezaba a ser otra. Una nueva y fresca juventud con la intensidad suficiente como para dejarme nueva.

Atrás quedo el rencor y la monotonía eclipsada por una nueva ilusión. La misma que hace que me levante todos los días con una gran sonrisa. ¿Amor prohibido?  ¿Impuro o verdadero?, el mismo que estallo en un solo instante, para refrescar mi vida. Las trompetas del cielo anuncian tu llegada, estoy con el corazón ardiente, para darte un abrazo y hacerte mío una vez más.

Gracias a la torcedura y al dolor de amores pasados, nació uno nuevo, que cicatriza con cada beso las heridas y recortará los bonitos cuernos que sembraron en mi cabeza.

Con el alma preparada y un camisón en la maleta, emprenderé un largo viaje a través de tu mirada para que nunca camine sola.

Enamorada como la burra del tío Damián se despide kuka
¡Feliz san Valentín! 

Capítulo LXXX. Tacones Enamorados