Veremos durante el paso del tiempo y rodeados de todas las manipulaciones posibles donde termina esto. Está claro que los endiosados cuando ven amenazado su puesto salen como locos a la palestra a aclamar a los cuatro vientos que todo es mentira, y que las intenciones terroristas de una minoría pueden confundirnos a todos.
El terrorismo y la época del terror ya esta incrustada en nuestras carnes, y un bonito tatuaje en la frente, que dice ¡pardillos!
Y como la desidia y el pasotismo es el cáncer más dañino de nuestra sociedad, un grupo nos despierta a golpe democrático, que debemos. Claro que se puede, como a golpe de excavadora arrancaron árboles sexagenarios, para desconsuelo de unos pocos y el mutismo y la indiferencia de otros. El pueblo manda, y se está despertando de esta pantomima llamada crisis.
Un RIP por los seres vivos que no hablan ni se quejan, pisoteados como cucarachas ya no podrán albergar vida ninguna, ni sombrear una bonita calle, mis queridos arbolitos descansen en paz.
