jueves. 16.05.2024
LAS HISTORIAS DE KUKA

Capítulo XXI. El Final

Una bolsa repleta de medicamentos, quinientos pañuelos y lloviendo a mares. Como diría Gloria Fuertes: “Con este tiempo tan loco a cualquiera se le cae el moco”. Y no sólo el moco, los cuartos por la autovía con este atasco monumental camino de Sol, que vamos todas a ver el final del mundo, si como dicen el fin apocalíptico está aquí. Los mismos que celebramos la entrada de año vamos a celebrar que nos vamos todos al garete en el mismo sitio. Allí nos esperan los Mayas, que por cierto no sé ni de dónde han salido.

Carol: Será que porque cuando abandonaron sus ciudades se refugiaron allí y ahora salen como setas del Metro, emplumados y con danzas místicas para que no ocurra lo mismo con nuestra civilización.

Kuka: Tú en tu línea, hija.

Puri: ¿Que todo esto se acaba? Ya era hora, nos lo tenemos ganado a pulso.

Kuka: Pues yo no pienso estar sobria ese día.

Puri: Ni yo vestida. Carol, ¿qué vas a hacer con tus bolsos?

Kuka: Es capaz de hacer una balsa con ellos y salvarse sola. A ver, esto no se lo cree nadie. El fin del mundo llega cuando una se muere, también cuando uno no vive y no muere. Cuando se pasa por delante de la vida sin ilusión y con la desidia instalada en el alma.

Puri: Cuando hacemos caso a todas las cosas que quieren imponernos, vivir con miedo y hacernos creer que el dinero es lo más importante, eso no es vida. Y no me meto con la religión porque si lo hiciera me echabais del coche.

Deseando llegar a la plaza, misión imposible… Si al menos hubiese obras, nos entretendríamos un rato con los obreros. Una niña pega un moco en el cristal del coche de al lado, y un chico pasa con una moto y nos saca el dedo. ¿Es necesario acudir a semejante tontería? Y digo yo, si el mundo terminase o se quedasen en él los ricos ¿qué pasaría? Que se morirían también de pena de no poder putearnos a todos, y perderían la importancia que ahora creen que tienen. No engañarían a nadie, ni nos harían creer que pasaríamos hambre.

Kuka: Pues si el mundo terminase yo me despediría de él abrazada a mi Paco.

Carol: Y yo abrazada a mis bolsos.

Puri: Y yo, a mis hombres.

Kuka: Que no se acaba nunca.

Capítulo XXI. El Final