- Aunque naciste en Madrid, nada más salir del Hospital viniste a Valdepeñas. ¿Hasta cuando viviste aquí?
He estado viviendo en Valdepeñas hasta los 18 años. En ese momento hago la maleta para irme de nuevo a Madrid, a estudiar. Allí estuve unos 4 años, cursando Fisioterapia en la Universidad Rey Juan Carlos, en Alcorcón. En 2010 vuelvo de nuevo a Valdepeñas, donde estuve trabajando durante dos años en un Centro de Día y en 2012, vuelvo a salir de Valdepeñas, esta vez solo para un mes, y me voy a un pequeño pueblo de Zaragoza, Jaraba, unos 300 habitantes; allí estuve trabajando en un balneario. Un mes duro ya que me fui en invierno, hacia mucho frío, poco ambiente, no tenia cobertura y vivía y trabajaba en el balneario, practicante recluida. Después volví a Valdepeñas, al quedarme nuevamente sin trabajo aproveche para aumentar mi formación, me apunte a un curso de experto en terapia manual y punción seca, también en la Universidad Rey Juan Carlos.
En julio del 2013 me ofrecieron un contrato indefinido en Gran Canaria, pero no podría empezar a trabajar hasta el 2014 porque no estaban todos los permisos firmados. Finalmente mientras seguía esperando mi oportunidad para salir de nuevo de casa me llamaron en agosto para trabajar en una residencia de ancianos de Molina de Aragón, donde finalmente llevo dos años. A pesar de todos los avisos de la gente conocida en cuanto al frío, no dudé en hacer de nuevo la maleta y comenzar una nueva etapa.
- ¿Cómo es tu vida en Molina de Aragón?
Molina es uno de los pueblos más grande de la zona, la mayoría de pueblos de alrededor son casas antiguas con no mas de 100 habitantes (el que más). A pesar de ser uno de los tres lugares más fríos de España (en los años 60 alcanzaron -28°C) los dos inviernos que llevo aquí no han sido muy malos. Pero Molina no sólo es importante por el frío, cuenta con numerosos palacios e iglesias, un castillo perfectamente conservado y sobre todo con el Parque Natural del Alto Tajo, reconocido hace unos días por la Unesco. Uno de los rincones más bonitos, es sin duda el barranco de la hoz, a unos 14 km de Molina, visita obligada para todos los turistas.
La verdad, que la vida en Molina es bastante tranquila, a pesar de ser un pueblo pequeño tiene todo lo necesario para poder vivir, quizá se echa de menos mas zonas de ocio, y mas siendo joven, pero siempre se puede ir a Guadalajara (140km), Teruel (100km) o Zaragoza (150km).
- ¿Qué echas de menos de Valdepeñas?
Lo peor de estar fuera de casa es que toda tu gente se queda en Valdepeñas, y no puedes ir siempre que quieres. Echas de menos el ambiente que hay en el pueblo cualquier noche, en la que es fácil encontrar cualquier bar lleno, ir una tarde al cine, etc. Pero siempre he tenido claro que si tenia que salir de Valdepeñas para poder trabajar como fisioterapeuta saldría.
- ¿Te gustaría volver algún día?
La verdad no se si lo haré algún día. Esta claro que se echa de menos a los tuyos, tanto familia como amigos, pero hoy en día nos vemos obligados a estar donde podamos trabajar y como siempre digo: "algo muy bueno tengo que encontrar para salir de aquí".
Aquí he conocido gente fantástica, tengo un trabajo que me encanta, mis "abuelitos" hacen que cada día tenga mas ganas de ir a trabajar y he podido cumplir uno de mis sueños, que era ir a ver un Gran Premio de Motociclismo. Gracias a su localización, pude disfrutar en directo del GP de Alcañiz y Valencia en el 2014. Este año no ha podido ser, pero espero poder repetir.
