¿Por qué te has ido fuera de Valdepeñas?
Desde mi primer año en Granada, en la facultad han insistido mucho en la importancia del programa Erasmus para carreras como la mía. Además tenía muchas ganas de vivir en Alemania porque creo que no hay mejor manera de aprender un idioma que conviviendo día a día con la gente que lo habla.
¿En qué ciudad resides actualmente y por qué elegiste esa ciudad?
Vivo en Heidelberg, una ciudad no muy grande al norte de la Selva Negra, cerca de la frontera con Francia. Decidí venir aquí porque tiene una de las universidades más prestigiosas de Alemania y me habían hablado muy bien de ella. Es una ciudad preciosa y muy manejable y el tiempo no es tan frío como en el resto de Alemania.
¿Cuál es tu rincón favorito de la ciudad?
Creo que no podría elegir un rincón favorito. Cada parte de la ciudad tiene su encanto: el paseo que bordea el río (Neckarwiese) por el que voy en bicicleta a la facultad, el Puente Antiguo (Alte Brücke), el castillo y el Paseo de los Filósofos. Sin duda son los lugares a los que primero llevaría a cualquier persona que venga a visitar la ciudad.
¿Qué ha supuesto para ti dejar España y tener que vivir allí?
La situación no es muy diferente a la del año pasado en Granada. Es verdad que la distancia es mayor, pero cuando entras en la rutina no eres consciente de que estás tan lejos.
Hasta el momento todo está siendo positivo. Tenía muchas ganas de vivir esta experiencia y estoy intentando aprovecharla al máximo. Además he tenido mucha suerte con mis compañeras de piso. Vivo con dos alemanas y una española, y me está sirviendo bastante para practicar el idioma en situaciones del día a día para las que no te preparan en la universidad.
¿Qué te está aportando?
Creo que todo el mundo que ha estado de Erasmus opina lo mismo. Conocer a gente de todo el mundo, aprender a solucionar tus problemas por ti mismo y en un idioma que no es el tuyo, y tener la oportunidad de viajar a otros lugares son experiencias que te ayudan a crecer como persona y a darle a las cosas la importancia que realmente tienen.
¿Qué diferencias encuentras respecto a nuestra cultura, sociedad, forma de vida, etc…?
En general la forma de vida aquí es bastante diferente, aunque tengo que decir que los clichés que la gente tiene sobre los alemanes no siempre son verdad. La gente no es nada fría, sino que son muy agradables y respetuosos, y siempre están dispuestos a ayudarte con cualquier problema. La puntualidad y la organización sí que se cumplen, pero yo ya era un poco alemana en ese sentido antes de venir, por lo que todo son ventajas.
Otra de las cosas positivas es la cantidad de facilidades que se ofrecen a los estudiantes. Aunque la ciudad es cara, pagamos la mayoría de las cosas más baratas y cada fin de semana se organizan muchísimas actividades y excursiones por parte de la universidad y de algunas asociaciones.
¿Qué es lo que más echas de menos de Valdepeñas?
Hasta el momento lo que más echo de menos es a mi familia y a mis amigos, aunque la mayoría de ellos tienen pensado hacerme una visita y yo aprovecharé las vacaciones para volver a casa
¿Volverías a repetir experiencia?
La repetiría sin duda y recomendaría el Erasmus a todos los estudiantes que tengan la oportunidad de hacerlo, estudien lo que estudien. Hay momentos que solo se pueden vivir de esta manera.
