miércoles. 24.04.2024

Los reyes del armario, en lo que a complementos se refiere, son los zapatos y los bolsos. Este otoño se llevan los bolsos con patchwork de pieles, piezas que mezclan cocodrilo, serpiente, cuero o piel labrada.  Y los podemos llevar en forma de carteras con contraste de texturas o en bandoleras de estilo militar.

Otro básico para nuestro vestidor es el bolso de asa corta y con un ligero aire retro estilo años sesenta. Recuerda llevarlos con looks muy sesenteros, con faldas por la rodilla y botas de caña alta.

El pelo largo no solamente se lleva este otoño en la ropa, sino también en los bolsos, donde arrasan en todos los colores, sobre todo en empolvados, como beige, gris, rosa o azul cielo.

La noche requiere de lujo en el vestir y eso lo podemos lograr con un pequeño toque de la mano de nuestro bolso. Los clutchs joya están más de moda que nunca y llegan con múltiples incrustaciones de bordados, en oro, con múltiple pedrería, de encaje o de terciopelo.

Zapatos

En nuestros pies llevaremos zapatos barrocos, al estilo Luis XV, con hebillas, encajes o pulseras al tobillo y en materiales como el terciopelo.

Y de nuevo este otoño se vuelven a llevar los zapatos con punta afilada. El toque renovado lo dan los empeines sugerentes, descubiertos o con solapa. Casan muy bien con siluetas minimalistas para conseguir un look afilado y definido.

Los botines no pueden faltar este otoño en nuestro armario. Los más buscados serán los de estilo gótico, en negro o rojo, con hebillas, tachuelas o flecos. Y, por supuesto, con mucho tacón. Se llevan con minis muy minis y contrastados con blusas muy femeninas con encajes.

Guantes, sombreros, cinturones

Otro complemento que llega con el frío son los guantes. Este año se llevan largos, al codo, muy pegados o anchos, y con pelo.

Lo que también vuelve son los sombreros, en dos estilos. Por un lado, la visera en materiales como la piel o el fieltro y, por otro, los sombreros de gran tamaño, de copa alta y ala exagerada.

Los cinturones se ensanchan hasta convertirse casi en fajines, con o sin hebillas, para dibujar la cintura femenina. Se llevan acompañando faldas o vestidos a la rodilla.

Y, para huir del frío, qué mejor que el pelo en forma de cuellos, sobre chaquetas, abrigos o jerseys y en diferentes colores.

Las gafas de sol son las que pondrán la nota original, con formas redondas, al estilo vitange, o con formas geométricas, con un aire futurista.

Por último, el toque final para nuestro look es la bisutería. Una bisutería que llega muy excesiva, de gran tamaño, con pedrería de colores como negro, rojo o verde, o también en dorado, para lograr estilismos muy recargados sólo aptos para la noche.

Bolsos de pelo y piel, botines góticos, cinturones tipo fajín y bisutería barroca para...