Es lo que aseguran desde el sindicato de Comisiones Obreras, cuya responsable regional de Sanidad, Consuelo Cuadra, ha criticado también que "no se nos haya informado a los representantes de los trabajadores sobre este cambio".
Y es que, con la entrada en vigor de esta medida el pasado 1 de octubre, los pacientes que estaban ingresados en esa planta B han tenido que ser reubicados en otras plantas, mientras que a los trabajadores afectados, un total de 16, se les dijo que se les iba a distribuir por otras plantas pero "que se les respetaba el cuadrante de octubre pero a partir de noviembre no saben qué ocurrirá".
Por ello, desde CCOO temen que esta medida conlleve despidos de personal, ya que de los 16 profesionales, algunos son fijos y otros son interinos, ha explicado Cuadra, quien ha apuntado también que desde el 4 de octubre de 2010, es decir, en cuatro años el hospital de Valdepeñas ha pasado de tener 636 trabajadores a contar con 596 en la actualidad.
Así las cosas, desde este sindicato exigen "una información concreta sobre lo que está pasando, que oigan las propuestas de los trabajadores" y esperan que esta medida "sea temporal o mejorable porque no podemos permitir el caos que se está produciendo en el hospital", según Cuadra. Un caos que puede ir a más debido a la estación del año en la que nos encontramos, en la que suelen aumentar las hospitalizaciones, sobre todo, de personas mayores y de niños, han advertido desde CCOO.
No obstante, este sindicato ha sido convocado por la gerencia del hospital valdepeñero el próximo viernes 17 de octubre para abordar este tema, algo de lo que se quejan en CCOO, "porque nos van a informar una vez que la medida ya se ha puesto en marcha". Por ello, Elena Barrio, secretaria provincial de Sanidad de CCOO, ha señalado que "todo se ha hecho de manera unilateral y oscura, por lo que no sabemos el motivo real de estos cambios, ni si van a ser definitivos".
Por último, desde CCOO han querido dejar claro que apoyarán las medidas que se planteen desde el hospital siempre y cuando éstas no conlleven una pérdida de la calidad de los servicios que se prestan a los pacientes, ni tampoco conlleven una pérdida de puestos de trabajo.
