jueves. 28.03.2024

La pregunta, que da título al artículo, es frecuente en consulta independientemente de la edad del paciente. Desde madres que preguntan por el estado de las uñas de sus bebes; hasta pacientes con edad muy avanzada, que además son más propensos a sufrir onicocriptosis asociada a otras patologías de la uña ligadas a la edad.

La uña encarnada puede estar provocada por múltiples causas o por la asociación de varias de ellas. Estas causas las podemos dividir en una clasificación más reducida: Una mala higiene en el corte de la uña, maceración de la piel por hiperhidrosis, calzado inadecuado, traumatismos directos, alteraciones biomecánicas, genética e incluso el exceso de peso.

En la mala higiene ungueal incluimos el corte incorrecto de la uña. Este es el principal factor que provoca la uña encarnada, sobretodo en pacientes en edad infantil o adolescente, o en pacientes mayores que necesitan de cuidados de familiares o de cuidadores.

La tendencia y el gusto de muchas personas es la de cortar las uñas de forma redondeadas. Las presiones ejercidas por el calzado y por los dedos colindantes en el momento del despegue mientras caminamos, puede crear una deformidad del lecho donde se asienta la uña por este corte incorrecto. De esta manera cuando la uña crece interacciona con el borde lateral del dedo, causando la lesión. La situación puede agravarse si además en la zona de corte se deja un fragmento de uña en forma de arpón, que se clave en la piel. En este momento, si la lesión no es tratada adecuadamente puede agravarse con inflamación, infección e incluso a volverse crónica. 

El uso instrumentos poco adecuado para el cuidado de las uñas del pie es también determinante para este tipo de corte incorrecto de la uña. Desde aquí aconsejamos el uso de unos alicates habilitados para el cuidado de las uñas del pie en lugar de cortaúñas o de tijeras, que deberían ser utilizados únicamente para el corte las uñas de las manos.

Algunos tipos de calzados crean presiones sobre todo en el dedo gordo del pie, además de en el resto de los dedos. Los zapatos de tacón mandan el peso del cuerpo durante el paso a la parte de delante del pie. Esto produce un choque del dedo y de la uña contra la puntera del zapato, aumentando la presión de la uña contra el dedo. Las punteras estrechas crean una presión entre todos los dedos de forma lateral, y ambos bordes de la uña. Todo este tipo de presiones induce a un conflicto entre la uña y el dedo, tanto de forma lateral como dorsal (en la parte de arriba del dedo, directamente en la uña) que fácilmente desencadena en onicocriptosis.

Los traumatismos directos o golpes sobre la lámina ungueal (uña) puede deformar temporalmente la uña favoreciendo la aparición de la uña encarnada. El problema es más grave cuando el traumatismo es directamente sobre la matriz de la uña, ya que puede causar una deformidad permanente de la lámina ungueal.

Respecto a los factores genéticos que causen que la uña pueda clavarse, citaremos determinadas morfologías ungueales y el tamaño de los dedos del pie.

Hay una forma de uña muy característica denomina en teja o involuta. Su curvatura es muy similar a la de una teja de arcilla. Los laterales de las uñas quedan dentro de los rodetes del dedo, creando una presión directa en el espacio lateral y en el borde del pulpejo del dedo.

Cuando el dedo gordo del pie es más largo que el resto (formula digital egipcia), este soporta la mayoría de las presiones y roces que se ejercen en el paso y contra el zapato, creando de nuevo las condiciones idóneas para causar onicocriptosis.

La uña encarnada tiene un fácil tratamiento, por parte del podólogo, cuando se encuentra en estadios iniciales. Pero se va complicando para el paciente según avanza el tiempo y se agrava la lesión. Por tanto no descuides el cuidado de la uña, y no prolongues el tiempo  

¿Por qué se clavan las uñas?