lunes. 29.04.2024

Para aquellos que no sepan cuales son esos colores que más le van, hay que fijarse en nuestra piel y ver si tiene un tono frío o cálido. Como “truco”, basta con coger por ejemplo una camiseta blanca y otra en un color crema. Recién levantados, sin arreglar y sin llevar complementos, nos acercamos las dos prendas a la cara y comprobamos con cual de ellas se nos iluminan más los ojos y la piel. Si ocurre con el blanco, lo más probable es que nuestros colores sean los fríos, y si nos pasa con el crema, los cálidos.

Las personas de complexión cálida suelen ser pelirrojas o tener el pelo de color caoba o cobrizo. Además tienen los ojos marrones o verdes. Su piel tiende a ser beige melocotón o amarilla, y es probable que tengan pecas. Los tonos que más les pegan son los dorados, marrones y tierras, beige, rojos y naranjas.

En el caso de las personas de complexión fría, su pelo es negro, castaño o rubio por lo general, y sus ojos marrones o verdes oscuros, y azules. La piel, suele ser morena, o todo lo contrario, pálida y rosada. Los colores más apropiados son el azul, los morados, grises, rosados y blancos.

Los colores fríos o cálidos, además de para la ropa, se pueden aplicar también a la hora de maquillarnos y elegir los complementos, como joyas, zapatos y bolsos. 

¿De qué color me visto este verano?