CSI•F se opone a este método, “que puede ser extrapolable a otras plantas, además de poder ocasionar, al personal sanitario y a los pacientes graves perjuicios de salud, ya que conllevaría el doblaje de habitaciones en otras plantas de hospitalización, que son de uso individual, con el agravante añadido y al parecer comunicado por la directora de Enfermería, de que no van a poder decidir, como hacía antes, medidas de segregación de aquellos pacientes que sean incompatibles desde el punto de vista de salud”.
“A los argumentos de la dirección, que parece no hacer caso a las quejas de los trabajadores, sobre falta de medios económicos, CSI•F destaca la incoherencia que supone despedir trabajadores y sobrecargar de trabajo a la plantilla, causando malestar y afectando a la atención de pacientes, mientras se gasta en el pago de guardias y traslados sanitarios de la dirección de Enfermería, según han informado trabajadores del centro”.