Según el sindicato, "la actual falta de personal causa que no se pueda atender a todos los pacientes a tiempo, dado que se retrasan las pruebas diagnósticas al existir un solo técnico de laboratorio en el turno de tarde para atender a más de cincuenta pruebas y más de tres peticiones de trasfusión a la vez, que no se le puedan realizar las analíticas a tiempo a todos los pacientes, dado que existen en ocasiones más de veinte pacientes para una sola enfermera, o que no les pueda asear a los pacientes o ayudarles a dar de comer a aquellos que no se pueden valer por sí mismos".
De esta forma, CSI-F "no entiende que la gerente no cubra las bajas laborales del fontanero o las plazas del electricista, calefactor, carpintero o jardinero, para las que tiene dotación y cuya ausencia retrasa la labor de mantenimiento de equipos e instalaciones, lo que conlleva retrasos en las intervenciones quirúrgicas, y pruebas diagnósticas".
Además, CSI •F critica que “el centro reduzca el número de profesionales que atiende a los pacientes y usuarios, y que la dirección del centro mantenga el número de jefes administrativos con funciones banales, o que se les pague a algunos supervisores con guardias, para supervisar desde su casa como premio por amedrentar a los trabajadores".