Según Jiménez hay ciertos estereotipos entorno a las personas con discapacidad intelectual en el que se puede pensar que están en el lado de ángeles o en el demonios: “Por un lado, es alguien inocente que no se entera de nada, no tiene ningún tipo de deseo, y por otro, alguien que está pensando continuamente en conductas sexuales, que está siempre provocando. Son estereotipos que hay que eliminar”.
Considera que en la mayoría de los casos se trata de personas normales que tienen sus deseos, sus miedos, sus fantasías, sus necesidades de placer y que son personas que tienen los mismos derechos que los demás a tener una educación sexual y que esta sea de calidad.
La charla estuvo dirigida a todo el mundo: padres, psicólogos, médicos, terapeutas, educadores, entre otros.