Llevar las cejas súper cuidadas, finas y perfiladas casi que ha pasado de moda. Ahora se llevan anchas, incluso algo descuidadas, al estilo masculino y que contrasten con el color del cabello. Siguen las tendencias que reinaban en los años ochenta, con cejas súper pobladas aunque nunca descuidadas.
Y es que las cejas constituyen un arma poderosa para resaltar la mirada y sirven incluo como complemento al maquillaje. De esta manera, casan a la perfección con sombras góticas y labios rojos para los looks nocturnos o en maquillajes más suaves en tonos tierra para el día.
Pero si alguien quiere llamar la atención siempre puede apostar por seguir lo que se ha visto sobre algunas pasarelas: cejas con tiras de strass, algo prácticamente imponible hasta para ocasiones muy especiales.
Lo importante es tenerlas brillantes y bien cuidadas. Para ello debemos depilarlas periódicamente en un centro de estética para guardar una forma concreta que vaya con nuestro rostro. En el día a día se les puede dar forma con un lápiz y fijarlas con un gel transparente. También podemos cambiarles el color con ayuda de sombras para cejas.
