La lista de bodas es una gran salida para evitar regalos repetidos, innecesarios o que no gusten. Además, facilita a los invitados la elección de un regalo. Para preparar la lista de regalos es bueno seleccionar aquellos artículos que se desean o necesitan, es muy como ir por partes: hogar, personal, cocina, salón, baños...
Por ejemplo, para la casa: toallas, albornoces, nórdicos, mantelerías... Para la cocina podemos sugerir cucharas de madera, tabla de cortar, fuentes de horno, cazos, sartenes, cazuelas, batería de cocina, olla a presión, botes herméticos, coladores...
Pensando en la mesa, podemos anotar una vajilla, azucarero, juego de desayuno, ensaladera, juego de café o té, frutero, paneras, bandejas, platos de aperitivo, juego de consomé, champanera, copas...
Los electrodomésticos son otra gran baza para la lista de bodas y que pueden venir muy bien. La decoración también es otra alternativa: cuadros, portafotos, juegos de tocador, lámparas, galanes de noche, sillas,... y los viajes.
Un juego de maletas para la luna de miel, neceseres, plancha, secador de viaje, toallas de playa, bolsas...
Fuera de la lista de bodas pero que puede tener buena respuesta por parte de los novios es una escapada rural o turística o una estancia en un lujoso balneario. Ideas que gustan por salirse de lo tradicional.
Aunque también es cierto que son muchos los que optan por entregar dinero en metálico a los contrayentes.
Regalos para los invitados
Los pequeños detalles que rodean la boda son fundamentales para dejar un grato recuerdo entre los invitados al evento. De ahí que los obsequios que se den a los invitados y las invitaciones de la celebración sean dos elementos importantes a tener en cuenta.
En los primeros, lo más usual era regalar el puro y el paquete de tabaco. El puro se sigue regalando, aunque cada vez por menos gente, y el tabaco se ha suprimido. Hoy nos solemos decantar por otro tipo de regalo como las botellas de vino, qu ehan sustituido casi del todo al puro o figuras de porcelana, bandejitas, bomboneras, marcos de fotos, flores secas, etc, para las mujeres.
Podemos encontrar una gran variedad de objetos, que además de ser bonitos suelen tener alguna utilidad en la vida cotidiana (costureros de viaje, un set de manicura, cuadros portafotos, encendedores con algún motivo, etc).
Por otro lado, las invitaciones son la carta de presentación del futuro matrimonio, por ello las podemos personalizar a nuestro estilo. Hoy en día ya no solo las podemos encontrar en las tradicionales imprentas, si no también en muchísimos establecimientos especializados en invitaciones y obsequios para bodas. Se aconseja encargarlas con tres o cuatro meses de antelación para corregir errores y recibir lo antes posible las confirmaciones.
