sábado. 20.04.2024

Desde que se descubriera por azar que el titanio se integraba y “soldaba” en el hueso y que podría así soportar grandes cargas, se han desarrollado grandes mejoras que hacen que los implantes dentales sean la mejor opción para reponer dientes perdidos en la mayor parte de nuestros pacientes. Pero fíjense que digo, y a propósito, “dientes perdidos”, pues todos sabemos lo importante de la prevención para poder mantener nuestros dientes en buen estado y durante toda la vida. Porque, señores, la naturaleza es sabia, y por eso los dientes naturales, nuestros dientes, son y serán mejor que cualquier implante, por muy avanzada que esté la ciencia.

Lamentablemente, en ocasiones, existen patologías dentarias que hacen imposible el tratamiento exitoso conservando el diente: fracturas, caries muy extensas, o casos en los que el diente definitivo nunca estuvo presente, que estamos obligados a tratar con implantes.

El implante dental es una pequeña raíz de titanio que sustituye a la raíz natural de un diente. Es importantísimo que, puesto que va a ir colocado en el interior de nuestro organismo, sea de la mejor calidad. Y ustedes se preguntarán: “y ¿cómo yo voy a saber si el implante que me coloca mi dentista es el mejor del mercado?”. Vamos a ayudarles con una breve lista de requisitos en los que ustedes deben fijarse a la hora de elegir quién, cómo y dónde se van a realizar un tratamiento quirúrgico con implantes.

Para empezar, usted debe saber (o le deben informar en caso de solicitarlo) qué tipo de implante le van a colocar. Para eso, y tras una exhaustiva exploración clínica, que incluye no solo radiografías, sino la realización de una exploración tomográfica (TAC), el profesional que vaya a realizar la intervención, le debe explicar qué cantidad y calidad de hueso tiene, y porqué es usted un buen candidato a llevar implantes.

Debe confiar en su cirujano todo tipo de dudas que le surjan sobre el tratamiento con implantes. Es importante que exista entre ustedes una comunicación fluida y se le expliquen todos los riesgos y posibles complicaciones del tratamiento. También las interacciones con su medicación o con ciertas enfermedades que usted puede padecer.

También es de suma importancia qué tipo de implante/s se le van a colocar. Me refiero a que, como todo en la vida, en los implantes dentales también hay distintas calidades, distintas marcas, de ahí muchas veces que haya variaciones muy significativas en el precio entre consultas. Mi consejo es que nunca se fíe de las “gangas” en materia de salud, y menos a la hora de someterse a un tratamiento quirúrgico con implantes. Si usted quiere lo mejor, debe exigir implantes de fabricación europea, de casas comerciales que estén a la última en investigación de manera que le puedan dar garantía de por vida. Con este tipo de implantes se reducen en gran medida las complicaciones postoperatorias, tanto a corto, como a medio y largo plazo. Debe pedir esta información a su odontólogo, y podrá corroborarla, si lo desea, en internet. Esto es realmente importante, ya que va a hacer una inversión elevada y necesita garantías de éxito para que pueda disfrutar el mayor tiempo posible de sus implantes sin dolor, sin infección y sin que se aflojen ninguna de las piezas que forman parte de la prótesis.

Normalmente les digo a mis pacientes que comparen la inversión que van a hacer en sus nuevos dientes sobre implantes con la que harían en un coche nuevo. En los dos casos el producto final suele ser costoso, pero el coche lo vamos a utilizar de vez en cuando, y con el tiempo pierde valor, mientras que los implantes dentales son una muy buena inversión, pues los vamos a utilizar 16 horas al día, al menos, para comer, hablar, sonreír, besar. Es una inversión médica, es decir, los implantes nos van a aportar salud física, pero también mental, al mejorar nuestra autoestima y la confianza en nosotros mismos. Nos veremos no sólo más sanos, sino además más guapos, más jóvenes y, porqué no decirlo, mucho más felices. Y eso, durante todo el día, cada día del resto de nuestra vida.

Merece la pena ponerse en las mejores manos y recibir los mejores implantes del mercado para todo esto, ¿no cree?

Ya el dentista no es aquel hombre serio, brusco y distante que era antes. Ahora y, permítanme que responsabilice de este hecho a la incorporación masiva de la mujer al terreno sanitario, la figura del odontólogo se ha vuelto cercana, delicada y puede que, hasta más humana. Todo esto, claro está, sin descuidar un ápice la profesionalidad y la calidad tanto en el diagnóstico como en los tratamientos dentales.

En nuestra consulta somos un claro ejemplo de esto que comento y, bien lo saben y valoran nuestros pacientes. Contamos con un equipo humano que garantiza que la visita al dentista sea distendida y hasta agradable.

Quería comentar hoy, tras la buena acogida del artículo de la Directora de nuestra consulta, la Dra. Rosalía Bellón sobre cuándo debemos empezar a llevar a nuestros hijos al dentista, una situación que nos afecta, esta vez, sólo a los adultos.

Y es que a pesar de que en la actualidad cuidamos mucho más de nuestra salud bucodental, nos cepillamos más y mejor los dientes y acudimos más al dentista que nuestros antepasados, aún hay circunstancias en las que, por una fractura, o una infección, perdemos un diente.

En este terreno de devolver al paciente la sonrisa y el diente que ha perdido es donde la odontología ha avanzado más y mejor en las últimas décadas. Ahora disponemos de los implantes dentales como alternativa a las incómodas prótesis de “quitar y poner”, con los que nos llevamos familiarizando profesionalmente desde hace ya más de 20 años. En estos momentos en que las ofertas y promociones han invadido también la atención dental, quería explicarles cuatro cosas en las que nos debemos fijar a la hora de decidir dónde y cómo vamos a someternos a un tratamiento como el de los implantes dentales.

Cuando un paciente acude a nuestra consulta porque necesita reponer algún diente que le falta, le realizamos siempre un estudio tomográfico digital y unos moldes de su boca para poderle mostrar cómo va a quedar finalizado el caso, de qué tamaño serán sus nuevos dientes y cómo engranarán con los demás dientes de su boca. Este tipo de radiografías digitales nos dan información de cómo es el hueso del paciente para poder elegir el tamaño y tipo de implante más conveniente en cada caso. El estudio personalizado se le explica detalladamente en una cita en la que el paciente puede y debe plantear todas sus dudas acerca de la intervención que vamos a llevar a cabo.

A la hora de elegir qué implante colocar al paciente, el profesional dispone de una amplia oferta en el mercado. Hay implantes de todo tipo y calidad, por lo que es importante saber que nuestro odontólogo trabaja con el mejor material disponible. Nuestros implantes son de la casa suiza Straumann, líder mundial en investigación e innovación en dental (www.straumann.es).

Los implantes dentales se colocan en el maxilar siempre con anestesia local, por lo que el tratamiento en clínica es seguro e indoloro, y mucho menos incómodo que una simple extracción dentaria. Además, se realizan en un ambiente estéril, y bajo tratamiento antibiótico, por lo que no hay riesgo de infección alguna.

Debemos saber  que los implantes dentales son un tratamiento seguro, siempre y cuando tomemos en consideración una serie de medidas. 

 

Secretos y misterios que rodean a los implantes dentales