Así lo manifestaba Estrella a advaldepeñas, en un intento desesperado porque le hagan caso en Toledo, puesto que “llevo meses llamando a Atención al Paciente y nadie me da una solución”, explica esta madre.
Alejandro nació con Parálisis Cerebral Espástica que le afecta al remo derecho y lleva ya dos operaciones con las que ha podido conseguir andar y no tener que ir en silla de ruedas. A pesar de ello, tiene la necesidad de que se realice una tercera operación para poder andar sin necesidad de ayuda. Este adolescente de Valdepeñas, que estudia 4º de la ESO en el IES Bernardo de Balbuena, lleva 19 meses en lista de espera en el Hospital "Virgen de la Salud" de Toledo para que le realicen una intervención quirúrgica llamada “Tenotomía de Isquiotibiales, que mejorará su calidad de vida, “puesto que cada vez camina con mayor dificultad”, señala Estrella entre lágrimas.
El 3 de diciembre de 2012 Alejandro entró en lista de espera para ser operado y en febrero de 2014 le realizaron las pruebas de anestesia, unas pruebas que según esta madre caducan el viernes 25 de julio, tal y como le ha confirmado el mismo hospital: “Le hicieron las pruebas de anestesia y no entiendo como después de tantos meses no nos han llamado puesto que caducan mañana viernes 25 de julio. Unas pruebas que tras el gasto que conllevan no servirán para nada, un gasto inútil. Estoy llamando a Atención al Paciente y no me dan una solución, ya me he cansado de llamar tanto, he intentado hablar con el cirujano que realizará la intervención, con el jefe del servicio y con el director del centro e incluso he puesto una reclamación pero, a día de hoy, no he recibido respuesta alguna”.
Estrella Bermúdez no ceja en su empeño porque la escuchen y el tiempo corre en contra de su hijo, que cada día anda con mayor dificultad, incluso está sufriendo la deformación de los pies, algo que se agrava más y por lo que Alejandro se cansa a la hora de estar de pie: “La recuperación de este tipo de operaciones es muy lenta, ya le hicieron una y estuvo un año en recuperación, pero le permitió poder andar. Esta última operación haría que mi hijo anduviera más estirado y no con las rodillas flexionadas. Está creciendo y cuando más tiempo pase menos movilidad tendrá. Además, hay un factor psicológico y es que tiene 17 años y como todos los chicos de su edad quiere salir y entrar con sus amigos, sin necesidad de silla de ruedas, ni nada de eso y más sabiendo que esta operación hará que en poco más de un año pueda andar sin ayuda, ser más independiente y tener calidad de vida”, añade Estrella.
Estrella siente impotencia, indignación y rabia ante una situación que no entiende puesto que su hijo ha pasado todos los filtros necesarios para ser llamado y operado: “Considero que es una injusticia, que mi hijo tiene derecho a vivir dignamente. Cada día está peor, cada día le cuesta más andar y los pies se le están deformando, llegará un momento en que no pueda ni andar, ahora se cansa mucho cuando anda o está de pie. Solo pido que me den una solución rápida o alguna explicación por parte del hospital”.
Esta madre entiende que su hijo asume su discapacidad pero “si hay una posibilidad de que mi hijo pueda hacer una vida normal, ¿porqué no dársela?, para que pueda ir al cine con sus amigos, por ejemplo, o a la Universidad el día de mañana, aunque sea apoyado en muletas. Mi hijo está perdiendo una adolescencia muy bonita en la que podría hacer una vida como el resto de chicos de su edad y sin embargo no es así. Ten en cuenta, que si le realizan esta operación tiene como mínimo un año de recuperación y después tendrán que hacerle la de los pies, y como mínimo se recuperará en otro año. Si no le operan pronto habrá perdido un tiempo precioso. Se le están cortando las alas”.
Alejandro, es cariñoso, inteligente, estudiosos, toca el piano, algo que ha aprendido el por su cuenta, y que como todos los chicos de su edad tiene ilusiones y sueños. Quiere ser abogado, pero para ello necesita ser operado y tener esa movilidad que le permita el día de mañana poder ir a la Universidad y ser independiente. Alejandro sabe de sus limitaciones, pero también que a través de una operación, como la que está esperando, su vida y la de su familia puede cambiar de forma radical.
