La realidad es otra, el número de personas con sobrepeso y problemas de salud asociados a una mala alimentación por seguir pautas propias o guiadas por este este tipo de dietas sin base ni criterio nutricional está aumentando de una manera descontrolada.
Perder peso no es sinónimo de no comer y pasar hambre o de realizar dietas a base de un solo alimento como las tan conocidas “dieta de la piña” o “dieta de la alcachofa” que provocan una desnutrición y carencias de muchos nutrientes y dan lugar a una disminución del peso irreal ya que lo que se produce es una perdida de tejido corporal y de líquidos, aumentando los depósitos de grasas y llevando así al conocido efecto “yo-yó” pasado el tiempo de la dieta.
Hay que prestar especial atención a grupos de población más vulnerables como la gente joven y en especial en las mujeres, que pasan largos periodos de tiempo sometidas a este tipo de pautas restrictivas y alterando así su peso con subidas y bajadas de peso constantes desencadenando en algunos casos en TCA (trastornos de las conducta alimentaria)
Desde nuestro centro de nutrición queremos ayudar y guiar a aquellas personas que quieran recuperar su peso de una manera saludable. Para ello, enseñamos al paciente a comer de una manera controlada. Elaboramos pautas de alimentación en función de las necesidades de cada persona, de manera individual ya que no hay dos personas iguales.
Tenemos que olvidarnos de consumir productos “quema grasas”, batidos o barritas sustitutivos de comidas y demás productos que no conseguirán nuestro objetivo. Practicar una dieta equilibrada y variada con todos los grupos de alimentos y siempre acompañado de ejercicio físico de manera constante y regular nos llevará a nuestro peso ideal con un estado óptimo de salud por dentro y por fuera.
