Al igual que la piel del rostro, el cabello necesita un plus de hidratación cuando acaba el verano. Y es que, al contrario de aquélla, el cabello no se autorregenera al no disponer de renovación celular. Lo mejor para hidratarlo es utilizar un champú adecuado para ello y lo tenemos que aplicar realizando un masaje en la raíz para hidratar el cuero cabelludo. Luego es importante aclarar con agua fría.
En el caso de los cabellos finos, el tema de la hidratación es un problema porque se engrasa y apelmaza con facilidad. Para evitarlo, la mejor solución son las aguas hidratantes bifásicas que, además, es recomendable aplicar con la cabeza hacia abajo.
Una ayuda extra para recuperar la hidratación del cabello es el uso de mascarillas, las cuales segregan sus activos nutrientes y cierran las escamas devolviendo suavidad y luminosidad a la melena. También en este caso es importante el modo de aplicación. La tenemos que repartir equilibradamente por toda la melena, dejarla actuar el tiempo suficiente y luego retirarla con agua bien fría. Siempre hay que dejarlas más de cinco minutos.
Y un producto que ahora está muy de moda, dada su eficacia, son los aceites, que ayudan a alisar la cutícula y proteger de las agresiones externas. Según cómo se apliquen tienen un efecto u otro. Si se aplica sobre el cabello húmedo tiene un efecto nutritivo, mientras que si lo hacemos sobre el cabello seco, ayudaremos a controlar el encrespamiento.
Pero si hay un problema que cada vez está más extendido en otoño esa es la caída del cabello. Para evitarlo, hay que fijar el bulbo del cabello con estimulantes vegetales que favorecen el crecimiento. En el mercado hay una extensa gama de cosméticos anticaída y de cosméticos nutricionales que se toman vía oral y que atacan desde dentro.
Finalmente, si con todo esto no hemos alcanzado el resultado que esperábamos, no nos queda otra que acudir a un salón de peluquería. Allí encontraremos tratamientos profesionales para recuperar la salud del cabello. Lo mejor es cortar las puntas y, a partir de ahí, si lo necesitamos, también podemos echar mano de algún tratamiento como los de queratina o el conocido como bótox capilar.
