Ahora ha decidido lanzar un blog sobre este tema, donde podemos conocer los episodios más crueles y sangrientos de la historia de la Ciudad del Vino.
¿Cómo surgió la idea de hacer un blog de este tipo?
Hace casi dos años publiqué en Jaraiz, gracias a su director y amigo, Julián Gómez, el primer artículo sobre la crónica negra de Valdepeñas. Elegí el crimen del Bolo pues ese año se celebraban cien del suceso que se cometió en enero de 1912. Mi sorpresa vino cuando un año después, a principios de este año 2013, en una conocida tienda de fotocopias de Valdepeñas su dependienta me comentó que eran muchas las personas que se acercaban a fotocopiar el recorte del periódico. Yo ya tenía abierto otro blog referido a Villanueva de los Infantes, La historia de Infantes en migajas, que ha tenido en el primer año de existencia 19.000 visitas. Comprendí que lo mejor era abrir otro para estas crónicas de Valdepeñas y otro para la historia de Valdepeñas y así facilitar al público su lectura.
El primero se titula: Crónica negra de Valdepeñas. Una página para la historia de los crímenes y sucesos de Valdepeñas. Ya hay publicadas dos entradas.
http://historiadevaldepenas.wordpress.com/
El segundo se titula: Luparia. Historia de Valdepeñas. Un espacio para la historia local y la microhistoria de Valdepeñas. Igualmente hay publicada una entrada y algunas fotografías antiguas, entre ellas, una inédita de la antigua ermita de San Juan hacia 1900.
http://valdepenasenlahistoriadotcom.wordpress.com/
¿Por qué el tema de los crímenes de Valdepeñas?
Es un tema que me ha interesado siempre. Por un lado desde muy pequeño me aficioné a leer literatura negra y de misterio. Mi libro favorito, creo que fue de los primeros libros de gran tamaño que recuerdo leer en la biblioteca de Villanueva de los Infantes, es Las aventuras y los misterios, de Sherlock Holmes, aparte de otras novelas del género. A Sherlock, lo leo y releo casi todos los veranos cuando puedo. Ahora estoy, por ejemplo, con otro clásico, A sangre fría de Truman Capote.
Aparte de mi interés por la literatura negra soy historiador de carrera y documentalista. Tengo apego a los datos, a coleccionar fotografías antiguas, recortes de prensa... Desde hace muchos años llevo vaciando la prensa local de Valdepeñas, antes con los originales en la biblioteca Ana de Castro y ahora on line. Descubrí que los sucesos y los crímenes en Valdepeñas fueron en algunos periodos casi el día a día de la ciudad. Tomé nota de algunos en un cuaderno además de otras cosas. En Madrid en la Biblioteca Nacional igualmente, y paralelamente al vaciado de prensa que realizaba para mi tesis doctoral, observé que muchos de aquellos crímenes tuvieron eco en la prensa de Madrid. Tomé nota también de aquellas crónicas. Y ya, finalmente, hace un par de años decidí recopilar toda la obra del historiador de Valdepeñas, Eusebio Vasco, para una futura biografía.
Mi sorpresa es que en 1939, cuando muere Eusebio en su casa de la calle Buensuceso, tenía en mente escribir un libro titulado Crímenes valdepeñeros. Sin embargo, aunque lo anunció en 1935 como una obra en preparación, no creo que llegara a escribirla. Consultando su archivo observé que al igual que yo, pero Eusebio Vasco casi 70 años antes que yo, había recopilado algunos de los crímenes locales a través de la prensa provincial de entonces. Creo que era un trabajo en ciernes. No obstante, fue un acercamiento con su obra y persona casi mágico, pues me sentí reflejado en una persona que admiro y de la que ahora mismo tengo todo el material recopilado para escribir su biografía y obra. Fue un encuentro entre Eusebio Vasco y yo muy especial. A él van dedicados estos apuntes de historia del crimen.
¿De qué material te has servido para documentarte?
Principalmente de hemeroteca, tanto local, como nacional. También otras fuentes como los libros parroquiales de defunción para obtener datos biográficos de las víctimas y por supuesto fuentes orales. Aún quedan personas mayores en Valdepeñas que recuerdan o le contaron algunos de estos sucesos. Sería interesante poder consultar el archivo de la Audiencia de Albacete donde se deben archivar las sentencias y juicios, pero creo que ya superaría, con creces, el interés y objetivo del trabajo.
¿En qué época se concentran más crímenes y cuáles solían ser las causas?
Sin lugar a dudas la época donde más se concentraron los crímenes fue la Restauración (1874-1923). Fue una etapa en la que Valdepeñas creció al calor de la exportación del vino. Nació una burguesía vinatera con poder económico y político, pero paralelamente surgió una importante población dependiente, sin recursos, que se hacinaba en casas bajas del barrio de Cachiporro o San Juan. Una clase obrera como mano de obra barata. Valdepeñas se enriqueció, pero igualmente la desigualdad social aumentó. El socialismo valdepeñero y en especial el republicanismo con figuras como las de Cayetano Molina denunciaron esta situación. Vino, dinero, poder, juego, prostíbulos, intereses económicos y una gran diferencia social son los ingredientes de ese Valdepeñas negro de la Restauración. La principal causa fue el dinero, o el robo, pero también los hubo por desengaños amorosos o enfrentamientos políticos como el crimen del alcalde Sebastián Bermejo.
¿Cuál es el crimen que más te ha llamado la atención?
Me han llamado la atención muchos, sin lugar a dudas, pero sobre todo el crimen del Bolo, que se cometió en 1912. Fue un crimen pasional que salpicó a la familia de la víctima, una joven llamada Benicia y que nada tiene que envidiar al crimen de Puerto Hurraco en el derramamiento de sangre, aunque el móvil aquí es otro. Ahora estoy intentado recuperar una fotografía de la bella Benicia. Del Bolo ya la he conseguido. Todo un trabajo de sabuesos…
¿Qué crimen tuvo más eco o repercusión en la época?
No fue exactamente un crimen, sino la sentencia de un crimen que acabó sentando a garrote vil al acusado. Fue en 1887 y en aquellos ya existía una fuerte corriente contraria a la pena de muerte. A pesar de las movilizaciones del gobierno local que presidía Francisco Morales y la prensa local, el condenado, Ortíz Villajos, fue asesinado frente a la casa donde había cometido su crimen, en la carretera de Damiel y Manzanares. Se lanzaron incluso sueltos o pliegos de cordel del crimen y sentencia. Yo hace unos años compré uno en una librería de lance de Madrid.
¿Qué diferencias establecerías entre los crímenes de ahora y los de antes?
Los motivos son idénticos, es obvio. Bien económicos, ya pasionales, además de otros. En eso no se ha cambiado. Sí ha cambiado el “modus operandi”. En la actualidad el asesino emplea otras técnicas o recursos más exactos con el objetivo de evitar ser descubierto o ser más eficaz en su ejecución. En aquellos años se actuaba de forma más “natural”, aunque en lo básico se actúa igual.
¿La figura del asesino es siempre la misma a través de la historia o ha cambiado el perfil?
Creo que es idéntica. Desde Caín hasta ahora. Tal vez lo que varía es nuestra percepción del asesino y del crimen. Tal vez en la actualidad tengamos una visión de él más psicológica que física. Pero como he señalado antes en lo básico se actúa igual.
¿Cada cuánto tiempo actualizarás el blog?
Pues dependerá del tiempo que tenga. No va a ser un blog muy movido, pero lo importante es que el público interesado tenga acceso a la historia negra de nuestro pueblo.
¿Has pensado en escribir un libro con el contenido del blog?
Sí, claro. En realidad me lo ha ofrecido una conocida editorial de Madrid. Pero mi mayor problema es la falta de tiempo, ahora estoy con un tema de fotografía rural en el Campo de Montiel. Acabo de enviar dos comunicaciones de fotografía a un Congreso y he cerrado el libro en coordinación con el profesor de la UCLM Isidro Sánchez sobre La Mancha y la Constitución de 1812. Después vendrá cerrar la tesis doctoral y ahí creo que encaja la publicación de la crónica negra de Valdepeñas y la biografía de Eusebio Vasco. Todo está recopilado, en carpetas en casa, esperando tiempo libre. No obstante, el tema no lo dejo, y ahora persigo fotografías de los sucesos. Aprovecho para solicitar la colaboración de los valdepeñeros y cualquier dato, fotografía, testimonio que me puedan hacer llegar serán bien recibidos.
