En advaldepeñas hemos querido conocer de cerca a un grupo de Magos de Valdepeñas que se llaman Círculo Mágico, que se reúnen los viernes para poner en común su destreza con las cartas y que hacen magia para adultos. Hemos hablado con Juan Manuel Palomino, Eugenio Sánchez, José Ángel Soriano y Jesús que es nuevo en el grupo.
¿Cuándo se crea el grupo?
Juan Manuel: Como reunión de amigos aficionados a la magia llevamos unos diez años. Comenzamos con Vicente Pepín, con Pepe, valdepeñeros aficionados a la magia y luego fueron entrando más, hasta conformar un grupo del que unos han salido y otros han ido entrando.
¿Por qué se llama Círculo Mágico?
Juan Manuel: Las asociaciones de Magos se llaman Círculos, es un círculo cerrado y para pertenecer a una comunidad mágica tienes que saber hacer magia y esto conlleva preguntarse: ¿Cómo hago magia si nadie me enseña?. Antes si tenías un amigo te introducía en el grupo y ahora no es así. Cuando viene alguien nuevo ya tiene que saber algo, y si no le decimos que puede aprender a través de internet, hay páginas sobre este tema, libros, y cuando aprenden vienen. La magia se basa en el secreto y este no se puede divulgar alegremente. Lo que sabemos se queda dentro del círculo.
Para enseñar algo al que llega nuevo ¿tenéis que estar seguros que se va a quedar?
Eugenio: Esto es como un trato, yo te doy información para que tú la trabajes, para que hagas algo con ella, si yo te doy toda la información y luego no te interesa, yo te he dado todo a cambio de nada. Se da información progresivamente viendo el interés de la persona que quiere entrar.
Jesús, tu eres el novato ¿Qué tal tu experiencia?
Muy bien, llego de nuevo a la aventura y me han aceptado muy bien. Conozco a Eugenio y le dije que me gustaba lo de la magia y quería conocer este mundo, y aquí estoy, me gusta bastante.
Para ser miembros del Círculo Mágico ¿Qué hay que hacer?
Juan Manuel: Para ser miembro de pleno derecho hay que examinarse y el examen consiste en actuar delante del público. Lo que pasa que el público lo pones tú, amigos y familiares.
Hacéis reuniones todas las semanas ¿En qué consisten?
Juan Manuel: las reuniones son juegos que nos hacemos los unos a los otros, nos los vamos explicando, pero la reunión ideal es aquella en que alguno trae algo incompleto y entre todos vamos completando el juego.
Eugenio: Innovar y ver lo que harían los demás, es lo más divertido.
¿Hacéis actividades de cara al público?
Juan Manuel: El año pasado hicimos una exhibición y este año queremos hacer algo parecido. El problema reside en que una actuación de ese tipo conlleva mucho trabajo y no somos profesionales de la magia, que cada uno tenemos nuestro trabajo, estudios y demás. Hace tiempo hicimos un curso de magia subvencionado por el Ayuntamiento, que además había cola para entrar. Si estos cursos los organizáramos nosotros costarían caros, porque hay que suministrar el material y luego es lo que hablábamos antes que los alumnos se llevan apuntes y el secreto sale fuera.
Si os llamara alguien, asociación o grupo, para que hicierais una exhibición ¿lo haríais?
Juan Manuel: Depende, hemos tenido ofertas pero el hecho de no ser profesionales nos permite discriminar, como no cobramos, decidimos lo que queremos hacer y lo que no. Además, hay que tener en cuenta que el tipo de magia que hacemos nosotros no es para niños, es para adultos.
¿Por qué no hacéis magia para niños?
Juan Manuel: No hacemos magia para niños porque su concepto de la magia como niño es distinto a la del adulto.
Eugenio: La percepción de la realidad de un niño, no es la de un adulto. Esto es importante, porque la magia es una distorsión llamativa de la realidad y para un niño esa distorsión es lo que pasa en los dibujos animados. La magia para un niño es verte volar, por ejemplo, o usar polvos mágicos, efectos especiales, luces. La magia para niños es una especie entre showman y juegos.
¿Os dejan pasar a los casinos?
Juan Manuel: Si estas en un Círculo de la SEI (Sociedad Española de Ilusionismo) no. Nosotros no pertenecemos y por eso podemos entrar. Te dejan pasar pero te vigilan más, a los de reconocido prestigio no les dejan.
El mago ¿sabe hacer trampas en el juego?
Juan Manuel: Eso es falso, es un tópico que muchas veces comentamos. No tiene nada que ver un mago con un tahúr, son técnicas distintas, el objetivo es diferente. Yo he trabajado con tahúres de verdad y no tiene nada que ver.
En Valdepeñas ¿hay educación mágica?
Juan Manuel: Hay poca educación mágica y animamos a que esto cambie. Hemos traído buenos magos y se han ido mal porque el público ha reaccionado mal. Para empezar tú no puedes sentarte donde está el mago probando la iluminación, cogerle la baraja y decirle “yo te voy a hacer un truco”. Hay quién le ha intentado pegar a un mago por no entender el truco o porque no le ha gustado. Cuando vas al teatro si no te gusta la obra o no entiendes el argumento, no se te ocurre salir al escenario y pegar al actor.
José Ángel: Tampoco puedes sentar a un niño en primera fila cuando es un espectáculo para adultos.
¿Se olvidan los trucos de magia?
Juan Manuel: Si se olvidan, hay que dedicarles tiempo. Al principio dedicas muchas horas, entre 8 y 9, después algo menos, pero si lo dejas un tiempo se te olvidan los trucos.
Eugenio: Ten en cuenta que cuando vas avanzando las estructuras son más complejas y el buen mago se preocupa no solo por el secreto, sino también por la técnica para llegar al espectador, y según yo lo haga puedo hacerte reír o llorar.
