viernes. 10.05.2024

Alimentación

En verano es muy habitual salir a tomar algo o comer fuera de casa, por eso te recomendamos que tengas cuidado a la hora de consumir salsas y mahonesas, aunque bien es cierto que bares y restaurantes utilizan las presentaciones en envases monodosis o individuales.

Con los congelados hay que prestar especial atención, adquirirlos al final de la compra, y utilizar bolsas isotérmicas para su traslado, conservándolos en el congelador del hogar en las condiciones que indique el fabricante en el etiquetado. Cuando se descongelen será para su preparación y consumo de forma inmediata, no se volverán a congelar salvo que se hayan cocinado.

En verano la dieta debe ser variada y contener alimentos de todos los grupos, porque el organismo necesita mantener el equilibrio entre los líquidos que se pierden y los que se aportan. Para ello es necesario aumentar la ingesta de líquidos y minerales a través del consumo de zumos de frutas, infusiones, sopas frías de hortalizas y verduras, ensaladas, cereales, etc.

Sol

Recomendaciones para que el sol no nos afecte de forma nociva:

Hay que evitar las exposiciones en las horas centrales del día (12 y 16), incluso cuando el cielo está nublado.

Proteger el cuerpo mediante sombrillas, sombreros (de ala ancha para proteger cuello y orejas), camisetas…

Usar gafas de sol que como sabéis absorben el 100% de las radiaciones solares. Los niños también deben usarlas, aunque pensemos lo contrario, a ellos también les afecta el sol.

Y por último, utilizar cremas solares con filtros de protección UVA y UVB con un factor no inferior a 15, siempre aplicadas unos 30 minutos antes de exponernos al sol, y repetir la misma operación cada dos horas o después de cada baño, incluso aunque estés debajo de una sombrilla.

Altas temperaturas

Cuando hace mucho calor nuestro organismo realiza un gran esfuerzo para adaptarse al nuevo clima y mantener la temperatura corporal normal. Para que este no se resienta hay que seguir estos consejos:

Beber al menos 2 litros de agua al día. Evitar bebidas alcohólicas.

Cuando el calor intenso hay que procurar estar en lugares frescos y a la sombra.

Tomar duchas o baños frescos.

Bajar las persianas para evitar que la luz del sol entre directamente. No abrir las ventanas durante las horas en que la temperatura exterior es más alta.

A partir de 35ºC en el interior de la vivienda un ventilador solo mueve el aire, no lo enfría, por lo que hay que evitar usar máquinas y aparatos que pueden aumentar la temperatura ambiental.

La alimentación debe ser ligera para reponer las sales perdidas con el sudor: ensaladas, frutas, verduras, gazpachos o zumos).

Evitar actividades y ejercicio físico al aire libre en las horas más calurosas.

La ropa ligera y de color claro ayudan a soportar el calor, el calzado ha de ser fresco, cómodo y que transpire.

Consejos para un verano saludable