jueves. 28.03.2024

¿Qué recomendáis en estas fechas a los consumidores y más en tiempos de crisis?

Las recomendaciones son siempre las mismas no hay que abusar de consumir de forma absurda. En cuanto a la comida es necesaria y durante todo el año la consumimos y si sobra la aprovechamos. Pero donde más se abusa en Navidad es en los regalos, los juguetes. Aquí yo recomendaría ser más selectivos, y más si se está en crisis, y si hay que decirle a la familia que este año hay menos regalos, pues se dice. Organizar el gasto es necesario, se debe consumir porque eso genera riqueza, pero debemos hacerlo con conocimiento y dentro de las posibilidades de cada uno.

Y con los juguetes ¿Qué se debe hacer?

Una buena idea es que la familia se junte para hacer un regalo a los niños, que no sea cuestión de precio, ver que lo que les gusta o qué necesitan y comprárselo entre todos. De cara a los niños hay que racionalizar el gasto y el número de juguetes que se les da. A veces se les regalan juguetes muy caros que luego ni usan, ni lo entienden y juegan con cajas vacías. Conozco un caso de dos niños a los que se les ha dado un tope para gastar en juguetes, de ahí deben escoger un juguete para cada uno y otro común para compartir, en este caso se ha comprado uno para obligarles a que convivan, compartan, respeten las reglas y jueguen juntos.

Hay una guía que se llama AIJU 3.0 sobre juegos y juguetes ¿Qué te recomienda?

La guía del juguete no recomienda marcas concretas, hace un estudio con niños y familias de un determinado juguete y ve que reúne las pautas de seguridad y que es adecuado a la edad. No todos los juguetes desarrollan las mismas actitudes en todos los niños, incluso en la misma edad. Hay niños con caracteres distintos: hiperactivos, sedentarios, con problemas de memoria visual, y hay que motivarlos con un juguete adecuado a cada él. Cada familia conoce a sus hijos y por ello deben regalarles juguetes adecuados a sus necesidades. En www.guiadeljuguete.com, se puede consultar. En general, regalamos juguetes sin mirar la importancia que tiene ese juguete, no valoramos el juego del niño sino el producto que está de moda y que sale en TV, y no debe ser así.

¿Los juguetes educativos son todos “educativos”?

No siempre que pone educativo, lo es, es muy fácil poner juguete educativo. Me explico con un ejemplo: imagínate un juguete de sumas que está estructurado de una determinada forma, pues no es igual para todos los niños de la misma edad, a unos les favorecerá y a otros no. 

Hablemos de vuestro trabajo ¿Hay en tiempos crisis más reclamaciones que antes?

Las reclamaciones están monopolizadas en la OMIC, las de telecomunicaciones, bancos con las preferentes y las energías. Esto como es de uso obligatorio hay muchas reclamaciones que puede que la crisis las fomente, teniendo dinero se dejan pasar, pero ahora no. Creo que el consumidor está mal informado y a veces se hacen reclamaciones que no son necesarias. La obligación de cambiar un producto solo es por defecto de fabricación y es responsabilidad en los seis primeros meses de la fábrica, a partir de ahí  el consumidor es el responsable.

¿Cómo sabéis que un producto no se puede vender?

Existe un sistema de redes de alerta que nosotros recibimos a diario. En cuanto hay un análisis de un producto nos envían el resultado para saber si es viable, nosotros visitamos los establecimientos e inspeccionamos que este producto no esté a la venta. En el 2012 y a día de hoy llevamos unas 2.500 alertas y  10.002 acumulables.

¿Vuestro trabajo está poco valorado?

Si. Hay cientos de inspectores vigilando por la seguridad de los consumidores y hay veces que llegamos a hacer más de 30 actas en una tarde, de productos que no se pueden consumir, que son complicadas de realizar, y con ello puedes evitar algún que otro percance. Por la mañana nos dedicamos a atender las reclamaciones de 9:00 a 14:00 horas e intentar resolverlas y por la tarde es cuando inspeccionamos. Los consumidores deben creer en nuestro servicio porque es una herramienta que les resuelve los problemas, con papeles, requerimientos, con un trabajo complejo de estudio e investigación. A veces tenemos más de 500 expedientes sobre la mesa. Nuestro trabajo es una labor sorda y muy laboriosa.

 

 

 

Consuelo Calabria: "Regalamos juguetes sin mirar la importancia que tiene ese juguete"