viernes. 26.04.2024

Es una de las razones que nos ha dado el alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, en esta entrevista con motivo de las cercanas Fiestas del Vino.

Llegan las Fiestas del Vino. ¿Cómo se presentan este año para el alcalde?

Igual que todos los años. Esto parece la cita sempiterna del calendario. Pero al final las fiestas de Valdepeñas siempre las hizo la calle, los ciudadanos, los amigos, las peñas y las asociaciones, así que esto es reeditar algo que, por otra parte, no dejan de ser unas fiestas de las que hacen la mayoría de los pueblos de Castilla cuando llega septiembre en las que se rinde al cielo la gratitud por haber llegado al final de la recogida de una nueva cosecha, que en el caso de Valdepeñas 'hogaño' se presenta buena, y por otro lado, en las que se rinde culto a sus patrones y a sus vírgenes y también en las que se toman fuerzas para la nueva siembra. Así es que, esperando que estos cuatro días, que no van a ser cuatro porque aquí da igual lo que diga el alcalde, al final las fiestas serán los días que las peñas quieran, y está bien que los pueblos sean a veces desobedientes, que lo pasen bien, que nos volvamos a encontrar con los que algún día se fueron, que nos acordemos de los que se fueron para no volver, y a recobrar fuerzas para rebatir los versículos del Apocalipsis que las televisiones nos leen cada mañana.

Este año las fiestas tienen un día menos oficialmente. ¿Eso es bueno o malo?

Ni bueno ni malo. Es inevitable hablar de números aunque sea algo grotesco. Nosotros hemos cerrado el ejercicio del año pasado muy bien, con un superávit que nos ha permitido mantener nuestros servicios, pagando nuestras nóminas, nuestros servicios sociales y a nuestros proveedores. Es cierto que ese superávit lo hemos encaminado a las personas que más padecen la desestructuración social. Valdepeñas ha inventado una tasa para subvencionar los costos de los servicios de ayuda a domicilio y otros que, debido a las tasas que se han puesto desde el Gobierno regional, se hacían inasumibles para algunos, con lo cual el 50% se quedaba sin servicio y aquí lo hemos dejado al 100%. 

En la medida que dedicamos estos recursos y mantenemos otras cosas que la Junta ha dejado de prestar, como la Escuela Infantil de Cachiporro o la Escuela de Música. Nosotros lo seguimos manteniendo, aunque entre los dos centros conllevan un costo aproximado de más de 600.000 euros. Pero ahí te planteas qué hacer. ¿Hago más fiestas, más calles, más plazas y más esculturas y cierro el CAI y dejo a 114 niños en la calle, con lo que eso rompe también la armonía familiar de que puedan estar trabajando los padres y no tener dónde dejar al chaval? ¿O cerramos la Escuela de Música después de tantos años? Pues hemos optado por recoger velas en otros campos y mantener esos servicios. Si a eso le sumas también el Centro de Mayores de Cachiporro, donde el Ayuntamiento pone una media de 400.000 euros al año, resulta que el Ayuntamiento está prestando servicios por más de un millón de euros, que son competencia de la Junta, y que en otras localidades los han cerrado mientras que aquí siguen viviendo.

Por eso hemos decidido achicar fiestas, estructurar los gastos y seguir manteniendo unos servicios sociales de calidad.

Desde la oposición se quejan de que se les haya presentado las fiestas una hora antes que a los medios de comunicación. ¿Qué puede decir al respecto?

La oposición tiene una manera muy graciosa de dar las gracias. Este es el primer Gobierno que tiene la deferencia de que la oposición no se entere por la prensa o por la programación de qué habrá en las fiestas. Ha venido tradicionalmente en los últimos diez años que yo llevo de alcalde, invitando a la oposición para conocer el programa antes que presentarla a los medios de comunicación, que aun así se pueden modificar todavía, porque se han presentado dos semanas antes de su inicio. Su manera de agradecerlo fue darnos un plantón. Yo lo que sé es que para bailar un chotis hacen falta dos. Ha habido muchas comisiones de Festejos a lo largo del año y en los dos años que llevamos de legislatura, con tres Fiestas del Vino en medio, ni una propuesta ha hecho la oposición en ese tiempo, tan sólo criticar. Y esto de criticar por criticar llega un momento en el que a la gente le cansa. Ya hemos aprendido, el próximo año no se lo presentaremos, que se enteren por la prensa.

Otro de los argumentos que dio la oposición es que el vino tenía poco protagonismo en las actividades de las Fiestas del Vino y que no había un hilo conductor. Pero una de las novedades de este año es una cata popular comentada por un Nariz de Oro. ¿Cómo lo ve Jesús Martín?

Le agradezco la pregunta. Tenemos una nueva actividad referida al vino. Ellos no han traído ninguna propuesta pero nosotros hemos introducido una y aún así lo critican. De todas maneras, no hay que confundir los papeles. El órgano que ha de velar por la promoción de nuestro vino no es el Ayuntamiento y, por lo tanto, nosotros nos sumamos a todas la iniciativas que hace el Consejo. Criticar desde la oposición al Ayuntamiento este tipo de cosas en realidad es querer generar un conflicto porque no me critican a mí, critican al órgano que tiene esa responsabilidad. Pero yo creo que el Consejo está trabajando muy bien y está trabajando ahí donde tiene que trabajar, que es fuera de Valdepeñas. En Valdepeñas ya conocemos nuestros vinos y además tenemos asociaciones, como los Jóvenes Amigos del Vino que, además de mantener una actividad continuada de catas de nuestros vinos a lo largo del año hacen el Túnel del Vino en las Fiestas del Vino, que es una actividad sabia. Y además este año hemos aportado la cata popular. Pero en un pueblo donde tenemos 3.600 parados, donde llevamos un año tremendo, un pueblo que no ha perdido ni un derecho social y que mantiene actividad económica, donde se siguen viendo grúas y que mantiene obra civil como la antigua Bodega Los Llanos o el parque nuevo de la zona norte, a la oposición lo único que le preocupa es el programa de fiestas. Pues a mi no es lo único que me preocupa.

Este año el Brindis Poético corre a cargo de Francisca Aguirre. ¿Por qué ella?

Esto es una iniciativa que acordamos con las bodegas A7 porque al final los pregones vienen a reiterar cada año algo que el pueblo ya sabe. Pero pensamos que dada la tradición de Valdepeñas con el mundo de la poesía, y como las fiestas se llamaban Fiestas del Vino y la Poesía, más que un pregón necesitáramos un brindis en el que se brindara por el pueblo, por su vino y por la alegría. Y para hacer un brindis, nada mejor que un poeta. Entonces ahí nos hemos coordinado con la asociación del Grupo A7 para que cuando ellos traen a un poeta para hacerle un homenaje, ese poeta haga el Brindis, y la condición que tiene el Grupo A7 es que sean Premios Nacionales de Poesía. Se entiende que estamos llegando a poetas que ya han pisado el Parnaso. Además, ella es una poeta. En un país, donde en tantos oficios, sigue habiendo un machismo tan encendido, hay pocas poetas, y ella es una poeta. 

El Túnel del Vino servirá para inaugurar la Bodega de Los Llanos. ¿Qué ha significado su recuperación para Valdepeñas?

Nuestra ambición por recuperar estas bodegas es que sus hijos, cuando nazcan, lo harán en una ciudad donde su mayor Producto Interior Bruto es el vino, ha presidido nuestra historia, nos ha hecho como somos, y aunque hoy Valdepeñas no sólo vive del vino, sin el vino no podría vivir. Y a mí me parece un mal ejemplo para el futuro que no enseñemos a los futuros valdepeñeros de dónde vienen y quiénes somos. Y eso hay que hacerlo a través de la vitivinicultura. Lo que es cierto es que entre el siglo XVI y el XIX la elaboración del vino se hacía de manera ancestral pero no teníamos ninguna bodega que recuperara esa iconografía. Teníamos el Museo del Vino, que recoge la preindustrialización, la bodega de la Caja de Ronda, que recoge la industrialización, los años 60 con las bodegas A7 donde nos hemos quedado con la nave de tinajas donde el muelle ya está mecanizado y las tinajas son de hormigón. Pero no teníamos nada del siglo XIX. Por eso quisimos recuperar la memoria de cinco siglos de la historia de Valdepeñas mediante un edificio emblemático que conseguimos recuperar con una negociación. Y lo hemos hecho con el espíritu de que sea un museo vivo porque anexo a ello hemos creado un edificio con arquitectura contemporánea con un salón de convenciones y servicios, lo que permitirá generar una actividad económica más en la localidad, mantener la memoria de nuestros mayores y poner en marcha una infraestructura que será visitada por turistas. Ha sido un esfuerzo que ha merecido la pena con el voto en contra de la oposición.

¿La cueva cómo se va a recuperar?

En la cueva no vamos a hacer nada. Para el próximo año vamos a crear dos escuelas talleres pero se dejará como está. Quiero que la cueva sea como todas las cuevas, con suelo de barro, encalada y con una bombilla de 15 voltios donde uno pasea en sombraluz como descubriendo el misterio. La recuperación va a ser la limpieza y meter las barricas porque una de las peculiaridades de esta bodega es que tiene barricas, que desde el abandono de la bodega están deterioradas porque hay que ir cambiándolas cada 7 u 8 años. Además, para que sea accesible para discapacitados, hemos taladrado el suelo a través de un ascensor de cristal para que cuando se baje a la bodega se vean los cortes en las paredes. Es muy espectacular.

La Exposición de Artes Plásticas alcanza este año su 74 edición y el año que viene llegará la 75. ¿Será especial? ¿Habrá actividades paralelas?

No, en esto hay que utilizar el verso de Juan Ramón Jiménez con la rosa, "dejadla, no la toquéis, ella es así". Obviamente con el 75 aniversario donde hoy Valdepeñas tiene la mejor colección de arte contemporáneo de toda Castilla-La Mancha, lo que haremos será hacer una selección con 75 cuadros para hacer una exposición itinerante, en lo que ya se ha interesado alguna institución como el IVAM de Valencia. Así que, aparte de eso, la exposición va a ser como ha sido siempre porque hay cosas que si se tocan, se estropean. Me imagino que con el 75 aniversario, haya más participantes el año que viene. La exposición ha sufrido muchas transformaciones a lo largo de su historia, pasando de local, a provincial, regional, nacional e internacional hasta conseguir la Medalla de Oro de las Bellas Artes, que es la única institución que la tiene, hicimos la bolsa de Mecenas y con la recuperación del Centro Cultural La Confianza hemos hecho una sala de exposiciones que no tiene que envidir a ningún otro museo del mundo. Con ello, la exposición rueda ya sobre sí misma, no vamos  a hacer nada especial.

Llegan las fiestas pero hay muchos que lo están pasando mal. ¿Cómo está ahora mismo la situación económica en Valdepeñas, desde su punto de vista y con los datos económicos que maneja?

Para mí, la situación es muy preocupante, visto desde casa. Si nos comparamos con la comunidad autónoma, con la provincia y con localidades similares, estamos un 50% mejor de lo que lo están ellos. Nuestro índice de paro es mejor, nuestra industria ha conseguido mantenerse, es verdad que ha reducido actividad y personal pero no se nos ha caído grandes industrias, más allá de las de la construcción. Ahora mismo quien peor lo está pasando es el comercio, entre otras cosas porque no vive sólo de Valdepeñas, sino de la comarca de los Campos de Montiel y Calatrava. Y en la medida que el consumo se ha retraído, ellos lo están sufriendo. A eso hay que unir que a Valdepeñas en los últimos dos años están llegando un montón de franquicias, de lo cual me felicito, a la zona del Canal. Eso ha diezmado la capacidad de muchos comercios de Valdepeñas, sobre todo en la calle de las Escuelas, que han cerrado o se han cambiado de lugar. Pero en la medida  que vienen franquicias, y otras que están en marcha, es una manera de hacer de Valdepeñas un foco de atracción para el comercio. Esa es la parte buena. Y la parte mala es que lesiona de alguna manera al comercio tradicional. Por ello nosotros estamos manteniendo actividades como la Feria de Precios Únicos o la Pasarela para apoyar al comercio local. Y vamos a ver si el año que viene, algunas calles como Escuelas, Real o Virgen las dotamos de algunas estructuras que las hagan atractivas para el visitante. 

Con esta reflexión, Valdepeñas se mantiene bien dentro de los tiempos que corren, comparándonos con el conjunto. Si nos aislamos, viendo de dónde veníamos, hoy hay gente que lo está pasando francamente mal.

Para terminar, ¿qué mensaje lanza para el disfrute de las Fiestas del Vino?

Las Fiestas del Vino las hacen una copa de vino y el encuentro con un amigo, con un hermano o del brazo del niño pequeño al que sacas a pasear. Así que agradezco al conjunto de la ciudadanía que Valdepeñas es una ciudad muy bien vertebrada socialmente con las aportaciones que hacen a las fiestas. De hecho, el 80% del programa lo hacen los propios colectivos sociales. Y no todo es para la parte lúdica, pues hay muchas asociaciones que aprovechan para sacar un dinero y reinvertirlo en el fin de la asociación. Por lo tanto, desearle a la gente que sea feliz, a ver si durante cuatro o cinco días logramos salir de este Apocalipsis, salir a la calle, ayudarnos entre nosotros y compartir más horas antes de que entre a saco la campaña de vendimia que este año viene un poquito atrasada y que se augura buena. No podemos estar felices pero sí satisfechos de que no lo estamos haciendo tan mal. 

Martín: "No podemos estar felices pero sí satisfechos de que no lo estamos haciendo tan...