Asegura, por ello, estar "ilusionada y muy agradecida", según nos lo ha confesado en esta entrevista para advaldepeñas.
¿Cómo te sientes tras haber resultado premiada en la Exposición Internacional de Artes Plásticas?
Ilusionada y muy agradecida.
¿Qué significa este premio para ti?
Supone un apoyo puntual importante para poder continuar trabajando.
Llama la atención que una artista tan joven haya recibido este premio que tiene tan larga trayectoria a nivel nacional. ¿Qué crees que ha visto el jurado en tu obra para haber sido la elegida?
No lo sé, quizás es una pregunta para el jurado.
¿Qué quieres transmitir a través de To the nucleus?
La obra se inscribe dentro de la serie SLEEP-DRUNK VADEMECUM que consiste en un grupo de pinturas de formato redondo donde se altera el carácter supuestamente objetivo de la imagen científica mediante su apropiación y posterior transformación en imagen artística. TO THE NUCLEUS es una representación de un modelo tridimensional artificial de una célula animal. A través del objeto representado, sobredimensionado y descontextualizado, busco plantear relaciones simbólicas que nos remiten tanto a la fusión como a la oposición entre lo natural y lo tecnológico, el arte y la ciencia, lo humano y lo animal. En definitiva se trata de una serie en la que la presencia de la medicina “oficial” o hegemónica se percibe frecuentemente como invasora e inquietante.
¿En qué estilo ubicas tu arte?
No lo ubicaría en ningún estilo puesto que mis referentes han sido hasta ahora múltiples y distintos y tampoco persigo reproducir ningún estilo concreto. Sí hay una serie de artistas que me interesan más que otros pero no me adscribiría a ningún movimiento.
El número de obras presentadas en esta edición de la Exposición Internacional de Artes Plásticas ha bajado notablemente respecto a años anteriores. Como artista, ¿a qué crees que puede haberse debido?
No lo sé, pero puede deberse a diversos factores. Podría ser por el elevado coste del transporte de las obras, por un menor presupuesto para adquisiciones… pero sobre todo me inclino a pensar en que se deba al punto de inflexión socioeconómico en el que nos encontramos que precariza y obstaculiza la producción artística.
¿Cómo está golpeando la crisis a los artistas?
Antes de la crisis, es decir, antes del 2008, las artes visuales ya estaban en crisis. Un estudio realizado en el año 2004 por la Asociación de Artistas Visuales de Cataluña ya revelaba que los artistas ganaban una media de menos de 500 euros al mes, siendo además esta estadística realizada a partir de datos aportados por artistas profesionalizados y con una importante visibilidad en el panorama del arte español. Es decir, el artista, ganando menos de 500 euros al mes entonces ya se situaba bajo el umbral de la pobreza.
¿Cómo está actualmente el mundo del arte en España?
El mundo del arte vive una situación extrema, podríamos decir que esto es extrapolable a prácticamente todos los sectores de la cultura. Vivimos una caída libre, aunque también asistimos a una fuerte unión entre los diversos sectores de la cultura para frenar esta caída. Sin embargo sin el apoyo estatal, unas políticas de promoción y protección de la cultura, un estatuto del artista y una ley de mecenazgo real, difícilmente se puede fortalecer el tejido artístico nacional. Si bien en el resto de Europa países como Francia, Inglaterra, Holanda o Alemania son profundamente respetuosos y activadores de las artes visuales, en España no aprenden de los modelos que funcionan. En estos países son conscientes del valor y de la riqueza histórica que aporta el arte y es un sector intocable y muy protegido.
¿Es difícil para un artista joven abrirse hueco en el panorama nacional?
Cada vez es más difícil básicamente porque existe un progresivo distanciamiento entre el arte contemporáneo y el público en general que está condicionado por una imagen muy distorsionada de lo que es y significa. Los lenguajes artísticos actuales son múltiples y ricos, pero los grandes medios tienden a centrar la comunicación del arte en contados eventos puntuales que, en lugar de informar y aportar, cuestionan la validez o credibilidad del arte; un trato sensacionalista muy lejano de lo que realmente sucede en el arte contemporáneo español. Como consecuencia el espectador pierde interés y se aleja.
Por otro lado el panorama nacional sufre de carencia vitamínica. Si bien un sinfín de industrias recibe subvenciones y apoyos, la nuestra es una industria que se sostiene prácticamente por sí misma y de ahí su profunda fragilidad. Las políticas culturales están cada vez más politizadas y teledirigidas, y evitan a toda costa que los profesionales de los sectores puedan participar en el modelado de las mismas, siendo que estos representantes lógicamente conocen mucho mejor que los políticos las necesidades del sector. Es por tanto una situación que dificulta que el artista, sea joven y/o no tan joven, pueda desarrollarse, penetrar en el sector y permanecer más o menos estable en el mismo. Sin embargo, las propuestas realizadas por los representantes de los sectores profesionales de las artes visuales podrían aportar cambios muy positivos que darían un giro a la situación actual.
