Inició la gala el malagueño Rafa Garcel con la conocida copla “Capote de grana y oro”. Continuó homenajeando a dos clásicos como Manolo Escobar y Juanito Valderrama con “Viva el vino y las mujeres" y “El emigrante”. Para entonces el malagueño ya tenía al público metido en el bolsillo. Terminó su primera intervención recordando a su principal referente, Antonio Molina, interpretando “El agua del avellano”.
Nazaret Compaz fue la siguiente en pisar el escenario. La ceutí, que lucía radiante sobre las tablas valdepeñeras, ofreció “Suspiros de España” y “Como a nadie te he querido”. Continuó con “Feriante” de Isabel Pantoja, y finalizó con “Sevilla”, de nuevo acordándose de Rocío Jurado. Nazaret no quiso ser menos que su compañero y también hizo las delicias del público.
Joana Jiménez, vestida espectacularmente, brilló con luz propia en nuestra ciudad. La sevillana, arrolladora como siempre, cantó “Noches bonitas de España”, “María de la O”, “El clavel” y “Tres puñales” en su primer pase, demostrando el porqué hoy por hoy hay pocos artistas que puedan hacerle sombra en este género.
De nuevo fue el turno de Garcel, que volvió a honrar la memoria de Antonio Molina, cuyas interpretaciones le han dado la fama, representando de forma victoriosa “Cocinero, cocinero” y “Soy minero” y demostrando sus habilidades más flamencas cantando unos fandangos del Gloria y rematando su actuación con una letra por serrana y verdial de su tierra.
Nazaret Compaz concluyó su actuación interpretando “Ten cuidao” y “Medley” de Rocío Jurado, de la cual se le nota una gran influencia en su estilo. Y finalmente Joana Jiménez puso fin a una más que exitosa noche de copla, en la que los tres protagonistas ascendieron el género hasta cotas muy altas, interpretando “Compañero”, un fandango a capela y “Amor maldito”.
