viernes. 19.04.2024
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Vicente Antequera Rosillo: “Las artes marciales son una de las actividades más serias que se pueden ofertar para niños de 4 a 12 años en cuanto a actividad física”

Vicente Antequera Rosillo es el dueño de los gimnasios Okinawa de Valdepeñas y Manzanares. Para él, las artes marciales son un deporte completísimo con el que, además, se inculcan unos valores que “realmente la sociedad necesita”. En sus gimnasios, los niños son una parte muy importante y por esa razón tienen una amplia oferta de actividades para los más pequeños. En advaldepeñas hemos querido conocer cuáles son y qué beneficios les aportan las artes marciales.

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Vicente participando en una competición

¿Cómo definirías el ambiente y lo que ofrecéis en el gimnasio?

El gimnasio básicamente se centra en las artes marciales aunque también tenemos alguna que otra actividad como musculación, spinning o Cardio Kick-Boxing. Aún así, básicamente nos centramos en Karate y en Tai-Jitsu.

En Karate tenemos una amplia oferta en cuanto a edades porque cogemos niños a partir de los 4 años hasta la última clase en la que hay gente de 80 años, con eso te digo todo lo que abarcamos. Pero la franja de edad de los 4 a los 6 años, que es la primera clase, es donde más nos centramos porque es, por decirlo de alguna manera, donde se inician las actividades físicas, ya no solo para hacer Karate sino que también nos centramos en que los niños tengan una adolescencia vinculada al deporte. Con esto lo que hacemos es sacarlos de la calle, de otras actividades que no son tan sanas como el deporte.

Además, el Karate es una disciplina que los padres valoran bastante porque se inculca muchísimo respeto y una serie de valores que ni en la calle ni en otro tipo de deportes los van a encontrar.

Entre las actividades que se ofertan dentro de pueblos como Valdepeñas o Manzanares, pienso que las artes marciales son una de las actividades más serias que se pueden ofertar para niños de 4 a 12 años en cuanto a actividad física. Las artes marciales son un deporte completísimo donde se trabaja la parte superior y la inferior y donde, además, se inculcan unos valores que realmente la sociedad necesita. Por esa razón los padres nos tienen en buena estima.

En relación a los padres, ¿crees que hay algunos padres reacios a que sus hijos practiquen este deporte?

No, todo lo contrario. De hecho, no vienen pensando tanto en el deporte o en las artes marciales en sí, porque a esa edad tampoco se les enseña lo que es el arte en concreto, sino que vienen porque a lo mejor tienen hijos hiperactivos, niños que tienen problemas de conducta porque son un poco agresivos o hijos que son tímidos porque no se relacionan con la gente y lo que aquí hacemos es intentar canalizar su energía. A los niños que tienen mucha energía se la intentamos canalizar de una forma positiva mientras que a los niños que son más tímidos  intentamos que fomentar y potenciar su relación con los demás.

¿A partir de qué edad deja de ser ‘un juego’ y se convierte en una disciplina?

Digamos que es una progresión. Al principio lo que se pretende es lo que te acabo de comentar, es decir, que se asocien, que tengan una capacidad motriz importante, que se centren en las rutinas y que aprendan a respetar a los compañeros, a los padres y a los profesores. Luego, como actividad física, ellos trabajan la velocidad de reacción y la amplitud articular y ponen a punto, a través de juegos, su cuerpecito para cuando sean mayores. A partir de los 8 o 10 años es cuando realmente se meten en competición y empiezan a practicar y a entender el arte marcial en sí.

Respecto a las competiciones que estabas comentado, en los últimos años habéis cosechado innumerables éxitos, ¿qué supone eso para el Club y para el gimnasio?

El Club es una consecuencia más porque nosotros no pretendemos que nuestro objetivo único sea ser campeones. Al final, la disciplina y el trabajo constante van dando sus frutos y se van traduciendo en éxitos deportivos.  Cierto es que nos sentimos orgullosos de que tengamos campeones de España tanto a nivel de niños como a nivel de adultos. Tenemos campeones de España en Karate y Tai-Jitsu pero, como te decía, no es ese nuestro objetivo, tan solo es una consecuencia.

Habéis introducido en vuestro gimnasio de Manzanares una academia de baile para niños bajo el nombre ‘Get on kids’, ¿en qué consiste esa modalidad? ¿Estará disponible también en Valdepeñas?

No, de momento no. Veremos a ver en Manzanares cómo se desarrolla y si va bien seguramente la pondremos aquí también. Esta actividad consiste, básicamente, en fomentar a través de la música la coordinación motriz,  la orientación espacial y la capacidad de reacción. Lógicamente con la música todo se vuelve más divertido y atractivo.

¿De qué tipo de instalaciones disponéis en el gimnasio?

Aquí en el gimnasio tenemos una sala de musculación, una sala de spinning y una sala de artes marciales que llamamos "el dojo".  Las instalaciones no son demasiado grandes en cuanto a sala de musculación pero sí tenemos una sala de entrenamiento en artes marciales que es una de las mejores que hay en la región porque son 120 metros diáfanos adaptados para la práctica de las artes marciales.

¿Qué clases se imparten en el gimnasio?

Básicamente ahora tenemos musculación, Cardio Kick-Boxing, Karate, Tai-Jitsu y spinning.

¿Cuáles son las que les resultan más atractivas a la gente?

La gente va buscando un poco de todo. La sala de musculación es menos arraigada porque hay más paso de gente, mientras que las artes marciales son las más arraigadas porque suelen continuar el 60% de los niños con 4 años que empiezan y esos son alumnos para toda la vida. Una vez que se enganchan a las artes marciales, uno se siente artista marcial siempre.

En cuanto al personal, ¿es cualificado?

Sí. Lógicamente tenemos monitores en cada una de las salas. Tenemos profesor de Tai-Jitsu, Karate, musculación y spinning.

A la hora de tratar con niños y niñas, ¿deben tener algún tipo de formación complementaria?

No, porque la formación se la da los propios cursos que ellos hacen. Nosotros en artes marciales tenemos tres niveles de formación que son técnico deportivo nivel 1, nivel 2 y nivel 3 y a ellos se les requiere tener un conocimiento de artes marciales. Lógicamente, no puedes acceder al nivel 1 si no eres cinturón negro primer dan de  Karate, para el nivel 2 tienes que tener el segundo dan y para el nivel 3 tienes que ser tercer dan. Por ejemplo, un tercer dan tiene que llevar 8 o 9 años de práctica ininterrumpida.

De los chavales que empezaron hace años, ¿hay alguno que esté trabajando aquí como monitor?

Sí. Hay alguno que me hace las suplencias cuando yo me voy a cursos o me ausento. Ahora mismo en el gimnasio tenemos 6 o 7 monitores que, en su mayoría, son técnicos deportivos nivel 1. Cierto es que alguno este año ya es de nivel 2.

También hay gente dando clases en otros pueblos como Villanueva de los Infantes, Alcázar de San Juan o Villarta. Tenemos gente que ya se dedica a esto profesionalmente.

Para aquellas personas que quieran inscribirse o que quieran inscribir a sus hijos, ¿cómo lo pueden hacer?

Acercándose al club y preguntando en secretaría. Hay que comentar que a los niños pequeñitos les damos un día de prueba para que ellos entrenen con nosotros y una vez que salen ya les dirán a sus papás si les gusta o no les gusta. Normalmente les suele gustar porque hay un grupo de chavales de una edad homogénea que son numerosos, en torno a los 25, y porque todo se hace a través de juegos y de actividades que a ellos les atrae. Se lo suelen pasar bien. 

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