viernes. 29.03.2024

Dicen que el agradecimiento es patrimonio de los bien nacidos, y por eso quiero a través de estas líneas, expresar mi más sincera gratitud por la propuesta, concesión e imposición de la condecoración policial con distintivo blanco en su categoría de cruz, que recibí el pasado día 4 de manos del Inspector Jefe de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, Rafael Luis Ruiz Manzano, y que no dudéis llevaré siempre junto a mi corazón agradecido.

Desde que en 1989 la Muy Ilustre y Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído y María Santísima de la Esperanza llevó a cabo por iniciativa mía como secretario general el hermanamiento con el Cuerpo Nacional de Policía, me ha permitido conocer vuestras virtudes, poner en valor el honor del que hacéis gala, contagiarme del amor a la patria, hacer mío el espíritu de sacrificio y la disciplina, en una palabra, identificarme plenamente con todos vosotros y vosotras.

Reconozco que tengo vocación de servicio, no soy militar, ni guardia civil, ni policía nacional o local, pero eso no significa que esté frustrado, ya que en lo único que me diferencio de vosotros es que no visto el uniforme.

Soy un español que os admira, que es consciente de vuestra buena preparación profesional y de la demostrada calidad humana, y os admiro por que tenéis uno de los valores esenciales de la sociedad, el espíritu de servicio a los demás, y por eso os quiero dar las gracias en nombre de tantas personas que piensan lo mismo que yo.

A través de estos años, gracias al citado hermanamiento, he llegado a la conclusión que cuanto más se os conoce, más se os quiere, aunque lo estéis pasando mal en alguna zona que por mucho que se empeñen, seguirá siendo España.

Por eso, los ciudadanos reconocen vuestra contribución a garantizar la vida, la libertad y el bienestar de los españoles.

Permítanme que de una manera muy gráfica, les diga a los que no son uniformados, que para que esta concesión haya sido una realidad, se han unido muchas sensibilidades.

Rafael, el Inspector Jefe puso un barquito en el Jabalón que llevaba la propuesta, Miguel Rufino, el comisario provincial la recogió en el río Guadiana de Ciudad Real, mandó al barquito al Tajo, allí, en Toledo, nuestro Jefe Superior, Félix Antolín lo encaminó al río Manzanares y cuando llegó a Madrid, un drong lo recogió y lo llevó hasta la tercera planta de la comisaría de Leganitos en donde está el sindicato profesional de policía, y desde allí llegó a la Dirección General en la madrileña calle Rafael Calvo y la determinación fue la concesión y posteriormente la imposición de la Cruz al Mérito Policial, que uno a la recibida en el año 2013 por la Guardia Civil y en 2015 por el Ejército Español.

Gracias al Inspector Luis Calmaestra por sus informes de años anteriores, al sindicato profesional de policía por su apoyo (Inspector Astilleros y Subinspector Primitivo), a los jefes de las comisarías antes citadas, agradecerles su buena disposición, y como es natural a nuestro Subdirector General José Manuel Pérez que defendió la propuesta con uñas y dientes.

Gracias por las felicitaciones recibidas, por las muestras de afecto, por la consideración que he tenido de los medios de comunicación y a Martín Miguel Rubio por los artículos que ha difundido en la prensa.

¡Viva la Policía Nacional!

Muchas Gracias

Agradecimiento al Cuerpo Nacional de Policía