Pero pasado este tiempo nos ha vuelto a tocar. Y hace unos días, cinco nuevos robos de motores, más varios intentos de robo han vuelto a trastocar la calma, calma tensa, de la que disfrutábamos. Calma tensa, pues durante este tiempo los robos de motores y de otro tipo no han parado de sucederse en el campo de nuestra provincia.
Este es el fruto de la ineptitud de nuestros gobernantes a los cuales les importan bien poco nuestro sufrimiento, uno de muchos de los que tenemos, y no articulan las leyes y las medidas necesarias para acabar con esta lacra. Medidas como controlar el destino de estos motores que salen de España, en muchos casos con documentación falsificada vía puerto de Algeciras u otras zonas del extranjero sin que nuestra administración haga nada, salvo cobrarnos impuestos.
Medidas como el control efectivo de los ladrones, básicamente ciudadanos del Este y del Norte de África, los cuales cuando son detenidos son puestos en libertad casi de inmediato y los vemos por nuestros pueblos dispuestos nuevamente a “trabajar”, a pesar de contar con decenas de detenciones. Sea por lo que fuere, por incompetencia manifiesta de nuestros políticos, falta de medios de nuestras policías o simple dejación de la ciudadanía en general y de los agricultores en particular, es por lo que los robos de motores no han dejado de sucederse de unos años a esta parte, básicamente desde que se produjo la entrada masiva de extranjeros sin control desde finales de los años noventa.
Es por ello, por lo que nos vemos en la triste necesidad de VOLVER a salir al campo a vigilar nuestras explotaciones, para evitar nuevos robos de motores. Sirva este artículo como llamada de atención a nuestros políticos, muy ocupados ellos en despedazar España y sacar la mayor tajada posible de nuestros impuestos, para que sepan que si ellos no cumplen con su OBLIGACIÓN tenemos que ser nosotros los que lo hagamos. Y la primera cosa que vamos a hacer es salir a vigilar nosotros mismos el término municipal de Valdepeñas por las noches tal y como hicimos hace dos años de forma que habrá turnos rotatorios de patrullas de agricultores para vigilar NUESTRAS fincas.
