miércoles. 01.05.2024
OPINIÓN

Apenas recortan

Pues parece ser que los partidos políticos que “mandan” en las autonomías seguirán manteniendo sus aparatos políticos a costa de los sufridos contribuyentes. Es lo que denomina como “blindaje”, y cuando pensaba  que era un recurso de los “ejecutivos” de las grandes empresas, para salvaguardar sus altos ingresos al cesar, veo que es un recurso que ningún partido quiere perder, no ya en un estado de bienestar convertido en estado de malestar para la ciudadanía “de a pie”. 

Se quieren blindar para mantener "sus aparatos", mientras un "ejército" de parados parece "que se apuntan" a las oficinas de empleo de los nuevos partidos "para arreglar un sistema viciado".

Tras seis años de crisis económica y tres más de sucesivos recortes cebados en el capítulo de servicios, no parece sincera ninguna pretensión de reducir gastos de la clase política… ¡que reduzcan a los obreros en su nómina, que disminuyan las pensiones, rebajen las prestaciones sociales, la ayuda al mantenimiento de la educación, pero que los ingresos por la vía de partidocracia: se deben mantener!

Apenas un 2,2 % en la nómina de los parlamentarios autonómicos como consecuencia de la reducción de escaños será la única disminución.

Curiosamente los nacionalistas parece que coinciden con los partidos del “sistema” en la defensa de privilegios, - claro nadie quiere volver a trabajar – no tan solo por el paro existente, sino por tener que renunciar a hacer lo que “la cámara oculta” nos suele descubrir: diputados, jugando con sus móviles, tabletas, o leyendo la prensa… y desde luego es algo real como lo percibe el pueblo aunque algunos políticos nos llamen demagógicos por no ser como esos “profesionales”.

El pesar que transmiten mis artículos, cuando analizo la decadencia que se está catapultando querría ser superada por la confianza en creer en el valor de una minoría, con evidencias de dejar de serlo, convirtiéndose en árbitro de una reforma que abrevie un proceso de racionalización de demasiadas instituciones autonómicas.  

Los que nos movemos en el ámbito del voluntariado, encontramos muchos testimonios de entrega desinteresada al servicio de la gente que está pasándolo mal, pero apenas vemos “meritorios” con vocación de servidores públicos, salvo curiosas excepciones de personas marginadas en sus partidos políticos de origen, por causa de sus valores, que han encontrado en ciertas instituciones  sociales la oportunidad de un hacer sin esperar recompensa. 

 

Apenas recortan