Con tasas de crecimiento inferiores no hay posibilidad de crear puestos de trabajo. Yo no entiendo, pero no he oído desmentir esta afirmación a ningún economista.
Pues bien: El gobierno de España, con un crecimiento en torno al 1,2 %, y con una previsión para el año que viene de crecer al 1,8 %, asegura que vamos a crear empleo neto. Si los economistas tienen razón, que creo que la tienen, esto no es verdad. Es la luz de un túnel que no tiene salida. Entendiendo una creación de empleo con suficiente fuerza para acabar con esta lacra; y creación de empleo que no consista en que de un empleo se hagan dos, que es el empleo de ahora.
Esto es una incongruencia propia de ministros que hicieron novillos el día que explicaron en clase los índices de crecimiento y la creación de empleo. Pero si esto es una incongruencia, hay otra más sutil, y mucho más profunda. Cuando el Gobierno hace la previsión de crecer al 1,8 % el año que viene, aparece la Unión Europea y dice que no, que vamos a crecer en España al 2,1 %, pero con una tasa de desempleo que nunca bajará del 24 o el 25 %.
Y aquí está la grave incongruencia: si creceremos por encima del 2 %, deberíamos crear empleo; pero no. Seguiremos con tasas de paro similares. ¿Qué quiere decir esto? Yo no encuentro otra explicación que la recuperación económica, la creación de riqueza, no beneficia a la ciudadanía, no beneficia a los trabajadores. Esa riqueza se va quedando en otros estamentos que no es la clase trabajadora. Es el problema de las medidas neoliberales: mejoran la macroeconomía, pero no se hace sentir en la microeconomía. Dice el Gobierno que hemos iniciado la recuperación. Sí, pero no para todos, solo para unos pocos. Conduce al aumento de las desigualdades.
