Y es que menudos son en esta casa...a los pocos meses de disfrutar de las mieles del triunfo, el ruido de sables en la famosa sede madrileña empieza a ser ensordecedor. Al pobre Pedro la suerte tampoco es que le esté acompañando demasiado. Los sondeos, a nivel nacional, no son demasiado optimistas y los barones eternos del partido han comenzado a ponerse nerviosos y a actuar por su cuenta.
Nuestro ínclito Bono, entre caballo y visita al peluquero, decide reunirse con Pablo Iglesias (ese que opina que el himno español es un “chunda chunda fascista”) para Dios sabe qué cosas… que deberán ser pocas y de dudosa importancia, si en la misma reunión se contó con el señor Zapatero (el “observador de nubes” oficial) y con D. Emiliano I de Toledo.
Su reunión ha causado tanto enfado y perplejidad –a partes iguales- en los actuales dirigentes socialistas, que Sánchez ha tenido que movilizar todos los medios afines para suavizar, de cara a la opinión pública, la situación. Pero, lo cierto y verdad, es que al secretario general le huele el culo a pólvora… y ustedes disculpen por señalar.
Y para rematar la faena, desde Andalucía le sale una Susana contestona y, a un año vista, decide adelantar las elecciones. Y es que “el dedo índice de Griñán” se ha dado cuenta (tarde, eso si) que sus socios de IU no son lo que ellos esperaban. Y ahora, con Podemos en el horizonte y a las puertas de todas las elecciones, menos. La intrépida presidenta ha decidido que la región con mas paro de España lo que necesita es una nueva consulta de urnas… y olé.
¿Lo hará consultando con su secretario general? ¿Y con Bono? Lo cierto es que Susana está decidida a que su región sea el campo de pruebas para saber, realmente, qué desgaste arrastrará el PP (que gobierna en las capitales de las ocho provincias andaluzas), qué recuperación demostrará el PSOE y, sobre todo, que va a quedar de IU tras la presentación oficial de Podemos. Dicen, que al “palestino” de Marinaleda no le llega el pañuelo a las barbas…
Como vemos, a Susana le gusta jugar a los experimentos. Y si juega en campo propio, mas a su favor. Además del “todos contra el PP” que ya conocemos de sobra, quizá la reunión de Toledo empiece a tener sentido y las alianzas y pactos tomen su verdadera importancia. Ahí veremos si Pablo y Monedero (el “super” amigo de Carmen Lomana, entre otras cosas) consiguen explicar de una vez lo de la supresión de la semana santa –qué gran visión política, cultural y comercial- y establecen pactos dignos con “la casta” andaluza.
Y es que este PSOE está hecho un auténtico lio. Porque, si quieren, también podemos hablar de su indefinición (que, a veces, roza la esquizofrenia) en Cataluña, donde no dan una y donde los votos se pierden a chorros.
Esta debacle ideológica y personal puede aplicarse también en nuestra ciudad. Aquí los socialistas, a los que Martín les ha borrado el nombre y la ejecutiva, se encuentran también en una situación difícil de explicar. Y es que sólo algún “iluminado” es capaz de entender como un alcalde puede decir que no ha cumplido ni la mitad de su programa y quedarse tan tranquilo. Sólo éste alcalde es capaz de justificar el aumento del paro con el aumento de residentes. Sólo este alcalde es capaz de seguir echando la culpa de todo al gobierno regional. Incluso del IBI… sobre todo, cuando algunas localidades –incluso con gobiernos socialistas- lo han conseguido bajar. Sólo nuestro primer edil es capaz de decir, sin sentir rubor, que un partido local con tres concejales ha sido el de comportamiento mas “caballero”… parece de mal gusto escuchar esto, cuando –de los tres concejales- Martin tiene pleitos con dos de ellos y a los que ha dedicado palabras muy gruesas en algunos plenos. (¿con quien no se ha peleado nuestro alcalde?) Sólo nuestro alcalde es capaz de pensar que van a conseguir el concejal número doce.
Sólo, en definitiva, nuestro alcalde es capaz de estar de uñas con todos los colectivos de nuestra ciudad. También con los grupos políticos, lo que le va a garantizar una mas que difícil negociación para gobernar. Porque no habrá número doce. Doce han sido los años de Martín… y son más que suficientes.
Valdepeñas se merece otra manera de gobernar. Ya está bien. Cambiemos Valdepeñas.
