viernes. 26.04.2024
OPINIóN

Desvirtualización del Pluralismo Político

No podemos seguir escondidos, esperando un milagro. El futuro se labra desde el presente, para garantizar el mañana hace falta dar el primer paso. La voz acompañada de la razón es el mejor blasón para defender nuestros derechos. Nuestro sistema está sufriendo la desvirtualización del pluralismo político expresado a través de los partidos. 

El ciudadano es presa de un sistema viciado y dominado por la fuerza de los que están, un claro ejemplo es la obstinación de Rubalcaba. Ni la derecha, ni mucho menos la izquierda, está exenta de culpa. Los ciudadanos necesitan de representantes políticos no sometidos a la disciplina de partido, al imperativo tácito para seguir ostentando la opción de renovar el cargo.

El acta de un diputado es de ese diputado (el pueblo vota candidatos, no partidos), no pertenece al partido. Ciertamente, el parlamento está integrado por diputados y senadores, no por partidos políticos. El imperativo tácito provoca la desvirtualización del sistema, un diputado se convierte en un peón en manos de los líderes de ese partido.

El deseo de permanencia adquiere una posición dominante frente al beneficio de todos los ciudadanos. El instrumento de participación ciudadana, el partido político, está siendo dominado por el poder de los que están. Hay quienes defienden que el mandato parlamentario está determinado por la relación diputado-partido.

No obstante, creo que, al no cumplirse los programas electorales el diputado es prisionero de su propio deseo de renovar el cargo. El Tribunal Constitucional aprecia un mandato representativo, una relación entre ciudadanos y representantes, no de partidos políticos.

Desvirtualización del Pluralismo Político