lunes. 29.04.2024

Unos defenderán con vehemencia que sí, mientras otros se reirán de tal afirmación. A  menudo se nos olvida que no somos más que "simples" humanos, con una mente acostumbrada a ver para creer, y que realmente no tenemos ni idea de los misterios que envuelven a la vida y a la muerte.

Me gusta lo que hago, sí, me gusta meterme hasta el fondo. Descubrir conceptos ajenos para mí, escuchar a la gente. Las verdades absolutas me ponen los pelos de punta, me dan miedo.

Me gusta la gente que desde el desconocimiento habla  de "su" verdad, de esa que se siente y difícilmente se explica. Me divierto observando como un mismo concepto puede sugerir teorías tan dispares según la persona con la que hables. La inmensa mayoría de gente a la que pregunto cree en "algo" después de la muerte, pero más como un bálsamo para acallar al suntuoso ego humano, que se niega a desaparecer, que como un sentimiento, esa certeza que sale desde la profundidad más lúcida del ser. Y es que no estamos acostumbrados a escucharnos a nosotros mismos.

Estos días he recibido llamadas para interesarse por la charla, unos me preguntan, ¡como si yo supiera algo!, otros para explicarme firmemente que es la reencarnación, verdades absolutas... 

El mundo del misterio es muy reclamado, hay mucha gente fascinada por estos temas. Pero cuando toca desnudar verdades todavía hay una especie de vergüenza, nos da pudor que los demás nos sepan creyentes de aquello que no se puede probar con el método científico. Todavía hay quién me pregunta: ¿Pero tú crees en estas cosas?, no creo, yo sé, es mi respuesta. Y cuando digo sé es de mi saber interno, lo que yo siento. Tengo MI verdad, pero tengo muy claro que es única e individual, nunca trataré de convencer a nadie.

Los que me conocen bien saben que la muerte, espíritus, psicofonías, sueños premonitorios, etc., forman parte activa de mis días. Eso no me hace mejor ni peor que nadie. Ya es hora de quitarle el moho a la creencia que los temas de espiritualidad, parapsicología, ufología, son para gente "rarita". 

Sé que tras la muerte cambiaré de forma, de estado, pero permaneceré. Sé que allí me espera algo bueno. Sé que tengo un plan de vida trazado incluso antes de nacer. Sé que tengo una chispa divina en mí, sé que eso me hace ser parte de un todo. Sé que estoy conectada a todos y a cada uno de los seres que habitan mi planeta. Sé que tenemos la obligación de cuidarnos los unos a los otros. Creo en la ley del amor. Sé que otro mundo es posible, pero hemos preferido ser los depredadores de todo cuanto tocamos, incluso de nuestra propia especie. Sé que no me gusta que me convenzan de nada. Sé que todos tenemos nuestro camino y que debemos descubrir nuestra verdad de dentro hacia fuera... Sé que más de uno se reirá al leer estas cosas, pero también sé que me es completamente indiferente. El tiempo del pudor ya pasó.

Y ahora, ¿Qué es la reencarnación? voy a seguir indagando por el hinduismo, budismo, judaísmo, Taoísmo, cristianismo... pero ya os digo que si tras miles de años de estudio, todas estas religiones no han conseguido ponerse de acuerdo, difícilmente voy a encontrar una respuesta firme. Pues no sé lo que es la reencarnación, ni siquiera sé si existe, pero si sé que estamos vivos, y que deberíamos esforzarnos por dejar un buen recuerdo cuando toque marchar. Y aprovechar ésta vida que tenemos no vaya a ser que sea la única y no la hayamos disfrutado lo suficiente.

Encuentra tu verdad