lunes. 13.05.2024
OPINIóN

La esperanza de la juventud

Con motivo del Día Internacional de la Juventud, fijado hace ya casi veinte años por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 12 de agosto, y que todos los años se ha organizado con temas de flagrante actualidad – este año tiene que ver con las enfermedades mentales -, el PP de Valdepeñas quiere manifestar públicamente su fe en la actual juventud española.

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Las jóvenes generaciones de españoles y españolas están constituidas por personas muy bien preparadas, muy bien informadas y el sistema democrático les ha equipado con los altos valores morales del amor a la libertad, la solidaridad y la decencia. Aunque diariamente la Prensa nos recuerda la frágil condición humana que también sufren los políticos, y un insoportable número de casos de corrupción, también es verdad, sin embargo, que la mayor parte de todos estos casos nauseabundos son anteriores al 2001, no porque los políticos hayan cambiado su naturaleza humana – que posiblemente también sea mejor -, sino porque el Gobierno ha hecho más difícil para los políticos delinquir. Son muy pocos los políticos menores de cincuenta años que hayan sido encontrados empantanados en casos de corrupción política. Prácticamente no hay ninguno. Esto confirma al Partido Popular las mejores disposiciones humanas que tienen en la actualidad aquellos ciudadanos y ciudadanas que se dedican a la política desde el año 2001, a la vez que evidencia la mayor dificultad que tiene hoy el político corrupto y sinvergüenza de delinquir.

Como ha sido siempre, son las juventudes las fuerzas más creadoras y más moralmente buenas de que un país dispone. Y hoy nuestra juventud está, además, exenta del localismo estéril e infecundo gracias a su conocimiento de las nuevas tecnologías y los idiomas, que les proporcionan una mente abierta y universal. Ni España ni su democracia son concebibles sin la masiva colaboración de sus juventudes. En todo régimen de libertad, en donde el poder político se fundamenta en la libertad política del pueblo, late un espíritu juvenil, ciertamente un tanto desafiante y desenfadado, que debe concretarse en unas juventudes tangibles que lo defiendan y lo purifiquen a cada momento con esa intransigencia moral que siempre han tenido los jóvenes. Por eso la juventud, desde sus propios ideales políticos, no puede desertar de sus altas responsabilidades históricas, porque su deserción iría ligada inevitablemente a una catástrofe histórica, política, social, cultural y económica de España. Es por ello que el PP de Valdepeñas anima a la participación política comprometida de las juventudes de Valdepeñas. Lo importante es la participación; los idearios políticos ya son cuestiones personales de cada joven. Juventud es ante todo proyección vital ( ése es su mayor tesoro ) y nuestra sociedad, nuestro pueblo, sólo puede proyectarse fundándose en las proyecciones particulares de sus jóvenes. 

La esperanza de la juventud