Si hablar de la expulsión morisca parece pretencioso cuando se cita “una tropa de templarios al frente de Juan Abad, lo que permite asegurar la mentira que desconoce la organización de estos caballeros y desde luego de la Orden de Santiago “Comendador de las lindes de una frontera protectora de los moriscos”…
Las pocas evidencias existentes sobre la presencia templaría en la región hablan de enfrentamientos con los almohades y no moriscos incluso de la negativa de estos caballeros a asumir misiones defensivas en Calatrava la Nueva.
No es nada creíble que la Orden de Santiago recibiera la cesión de tierras, lejos del poder conquistador que tuvieron ¿acaso la Torre estaría de acuerdo con perder su extenso término?
Muchos girones de niebla empañan el conocimiento histórico y el hecho de que en la Torre de Juan Abad haya una Ermita edificada por los Templarios, que fue destruida por la orden de disolución de la Orden – quién y siguiendo ¿mandatos de quién?-.
Que el ánimo “creativo del actual alcalde” propicie tales originalidades debería favorecer que se conociera la figura de Manuela Manzanares López, ilustre arabista que fuera amiga de Federico García Lorca y compañera del profesor Armand Abel de Bruselas, nacida en la Torre en 1910 y como otros tantos intelectuales exiliada en América (Bogotá) sin duda sus conocimientos sobre el sufismo nos habrían ilustrado sobre la significación de la enigmática lápida árabe presente en la Ermita de la Vega.
