domingo. 19.05.2024
Opinión

Guarida de lobos

El término “casta política” no es un invento de Pablo Iglesias pues conocemos que en 1894 un periodista que cubría la información del Congreso, hablaba de su encuentro con Sagasta narrando en su periódico:  “He tomado chocolate con Sagasta y reniega de su casta (política se entiende)”.

 

dario opinion 2

En los procesos de decadencia democrática en los siglos XIX y XX, se repite el uso del término adecuado al propósito de derrocar regímenes “agarrados al poder”. Sabemos que Lerroux en 1916, siendo Diputado por Cordoba en 1916 arengaba a sus seguidores animando la regeneración de la política de entonces: 

“Se ha llegado por la apatía del país a crear una casta de políticos profesionales, y así, cogiendo la lista de diputados y senadores y poniendo a un lado a los padres, hijos, yernos, parientes o deudos, restaría sólo un grupo tan pequeño, que apenas si se podría constituir una Comisión parlamentaria”

No es nuevo, por tanto un término desgraciadamente presente en los procesos degenerativos de la actividad política cuando sus “aparatos” construyen auténticas “mafias” de intereses para acumular riqueza eternizándose en los cargos públicos, adornando a los incautos “con desinteresadas declaraciones de servicio al país y el sempiterno y repetido recurso de “que en el sector privado ganarían mas”...

Mientras que España se desangra por el paro existente, y las dificultades de una reactivación de la producción – casi inexistente por arte y gracia de nuestros socios de la Unión Europea – 'parece que la ciudadanía en su afán de supervivencia mantiene un sistema de participación política que permita seguir engrosando la ya abultada nómina de los que viven de la política, ya que siempre es mas fácil que preparar unas oposiciones para garantizar su estabilidad.

A algunos, parece que la fuerza se les va por la boca, para derribar al contrario, pues siempre crecen los sobres, puestos de asesores, etc.

Afortunadamente estamos en un momento, en que muchos ciudadanos tradicionalmente encuadrados en opciones diferentes, de las que llamábamos izquierda, derecha o centro están mas desencantados y hastiados de fundamentar todo en batallas de rojos y azules olvidando que 1936 quedó atrás hace 78 años.

Es el momento propicio para que surjan alternativas participativas y de ruptura , al mismo tiempo que los que temen perder el negocio nos hablan de gobiernos de concentración, no para salvarnos a los demás, sino para salvarse ellos.

Es cuando algunos “de los que se quedan fuera del reparto” quieren resucitar “frentes” olvidandoque ellos mismos se han beneficiado con ayuda de sus sindicatos, de este régimen caduco.

Se aventura un otoño “caliente” y la mayor parte de los partidos se reúnen “como en guarida de lobos”, (como dice mi amigo Antonio) para defender su continuismo... ¿ pero quien se preocupa de lograr que un pueblo que se le ha secuestrado sus posibilidades, tenga un futuro esperanzador? ¿Podemos encontrar la opción que nos saque por una vez de esta fatalidad ?

 

Guarida de lobos