Hay muchas corruptelas a un lado y al otro de ambos bandos y las incidencias parecen ahogar la necesidad de que seamos dirigidos “por los mejores” y acabamos siendo dirigidos por el gobierno de los peores” conduciendo al pueblo al divorcio definitivo entre el Estado y el Pueblo.
Conforme aparece el horizonte de nuevas contiendas electorales, se va tejiendo una red de intereses por comunidades, provincias y municipios, que mas de ser sombras y proyecciones de nuevos gobiernos, constituyen nuevas estructuras en venta con el único mérito de derrumbar el contrincante, sin experiencia contrastada y con el único propósito de buscar el apoyo de la oligarquía imperante.
Decía mi paisano Joaquin Costa “ para que viva el pueblo es preciso que desaparezca la oligarquía imperante”, perpetuada en el tiempo y que no ha vacilado en camuflarse para sacar partido de sus intereses.
¿ Quien no conoce conductas caciquiles en los sectores productivos de nuestra tierra, que en los tiempos de “bonanza” conseguían cuantiosas subvenciones de los mismos que ahora critican, y ahora con la escusa de la crisis emplean mano de obra inmigrante para pagar menos aprovechando el “bajón” de unas inspecciones de un Gobierno Regional con recortes presupuestarios? .
“Quien no llora no mama” parece ser el lema práctico de los que siempre han estado bien. Cada vez ahorran mas y compran mas tierras... ¿ a quien se las dejarán ?
Aquellos que dividieron a España como a una tarta, inventando argucias para saquear y arruinar a este pueblo, siguen tramando la mejor forma de perpetuarse, impidiendo a toda costa que el pueblo piense, se exprese y consecuentemente haga desaparecer la lacra que se adueña de nuestra sociedad, no conforme con su corrupción ejerciendo un papel corruptor que nos asfixia.
Se inventan excusas los que dicen que “van a contar con todos” para elaborar sus alternativas en una demagógica competencia de “ver quien da mas”.
Los que pertenecemos a asociaciones verdaderamente independientes, contemplamos el juego de los que esperan quitar para ponerse ellos, solo cuentan con la opinión de sus “protegidos” y no quieren darse cuenta que no les preocupa nada el pueblo sino sus empleomanías locales.
Pero detrás del telón, hay un influyente poder que todos disputan. Es el poder de la oligarquía, terratenientes al cuarto y monopolizadores del territorio “que es suyo”.
