miércoles. 24.04.2024

Aunque por otra parte, no me extraña nada. Cuando un gobierno trata de construir un sistema educativo nuevo, pone al frente del equipo ministerial a gente experta y muy conocera del tema.

Pero si el propósito es de desmantelar el sistema actual, no hace falta en absoluto designar para tal tarea a personas con experiencia en el mundo de la educación.

Cuando no hay argumentos, o mejor dicho cuando se pretenden ocultar las verdaderas motivaciones, se incurre en vaciedades. Hombre, por fin hay alguien en el PP que reconoce que en el abandono escolar hemos ganado, porque hemos pasado de un 40 % a un 25 %. ¡Ah! Pero dice el Sr. Wert que eso es empeorar porque al mismo tiempo en Europa se ha pasado del 30 % al 13 %. Claro, Sr. Wert, y cuando Europa esté en el 1 % y España esté en el 3%, habremos triplicado la diferencia y estaremos mucho peor. ¡Lo que acabamos de descubrir!

Dejando aparte lo anecdótico, y centrándonos en lo esencial, hay que decir que la explicación de un ministro que presenta una ley que se llama Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad de la Educación, y no hable para nada de los sistemas que introduce esta ley para mejorar la calidad de la enseñanza es decepcionante. Yo lo pregunto: ¿Dónde están las medidas para mejorar nuestro Sistema Educativo? Veo medidas de segregación y selección, veo medidas para introducir ideologías, veo medidas que fortalecen al sector privado en detrimento de lo público, pero no veo nada encaminado a mejorar el rendimiento de los alumnos.

Y más decepcionante aún, pensar que esta Ley nace ya fracasada. No sé si llegará a entrar en vigor, pero si entra va a durar lo que tarde en desaparecer este ministro y los criterios ultraconservadores que lo han inspirado. Una Ley que parte con el rechazo de un 80% de la sociedad y del rechazo total de partidos y sectores de la comunidad educativa, ya puede considerarse finiquitada. Es un empeño baldío.

Lo que hay que Wert