Si después de que quienes provocan las crisis, por los abusos de esa minoría poderosa, permitimos que ellos mismos sean los que marquen la pauta de la “recuperación”, no sabemos si tal “recuperación” llegará, pero de lo que sí podemos estar seguros es de que el abuso habrá triunfado, el reparto equitativo habrá saltado por los aires, y las desigualdades se extenderán por todo el mundo mundial. Si no le ponemos coto, la teoría de la desigualdad triunfará. Y tendremos dos problemas: acabar con la crisis y con las desigualdades.
La fracasada estrategia del Banco Central Europeo, -controlado por Alemania-, ha provocado una nueva desigualdad: “Los países del sur -España por ejemplo- pagan por el dinero que piden prestado mucho más interés que los del norte. Son las reglas del mercado, dicen. No. Son las reglas que impone el poderoso. Son cifras que revelan una enorme desigualdad. Y como cuanto más pagas, más deuda adquieres, la desigualdad es cada vez mayor.
Eso entre países europeos, pero si nos trasladamos a España la brecha es aún superior. Si por un crédito de menos de un millón se paga un interés de 5,36 % y por los de más de un millón se paga un 2,62 %, quiere decir que los pequeños empresarios pagan un interés 2,74 puntos porcentuales más que los grandes empresarios, o sea un 105 % más caro. Es evidente que el rico es cada vez más rico y el pobre es cada vez más pobre. ¿Quién dice que están favoreciendo a las pymes?
La crisis económica está provocando un aumento de la desigualdad entre españoles, de manera que la diferencia entre las rentas más altas y las más bajas se ha incrementado un 30 % en los últimos años, según el informe de Cáritas “Desigualdad y Derechos Sociales”. Más del 41 % de las familias con hijos viven bajo el umbral de la pobreza, y un 16 % sufren pobreza severa. Se trata de uno de los indicadores de desigualdad "más altos" de la Unión Europea, según el informe de Cáritas, que alerta del riesgo de "fragmentación social". Y todavía hay políticos que dicen que la prioridad está en los recortes para controlar el déficit. NO. La prioridad debe ser la lucha contra la desigualdad en la que nos están metiendo los mismos que provocaron la crisis. ¿Quién va a ser el primero en plantear esta prioridad?
