domingo. 28.04.2024

La economía de la zona euro y el insoportable crecimiento de la deuda dificultan la recuperación española. ¿Lo sabe Rajoy o sigue creyéndose el héroe de la película? A este paso llegará a decir: "El milagro soy yo".

Milagro, sí; pero un milagro perjudicial, un milagro nefasto. El milagro de que, desde su llegada a la presidencia del Gobierno la deuda pública crece 300 millones al día. Aun no se ha dado cuenta de que la austeridad, los recortes, y el haberse cargado el estado del bienestar, no ha servido para recuperar la economía. Cuántos más recortes más aumenta la deuda. Será por algo. Algunos se lo estamos diciendo desde hace mucho tiempo. El austericidio frena el crecimiento y aumenta la desigualdad.

Por mucho que se haya empeñado y siga en el empeño, de que estamos en el punto final de la crisis, España va cada vez peor: más desempleo, más empleo precario, más desigualdad, más pobreza, menos ayuda al desarrollo, menos investigación, menos ayudas al estudio…¿Este es el final de la crisis? No. España está hecha unos zorros; está infinitamente peor que hace tres años. Sigue aumentando la deuda, y por tanto, según sus fórmulas, habrá más recortes, y nos hundiremos más.

Dice los datos que quiere, los presenta manipulados y oculta los que no le interesan. Se acerca, si no se remedia, y con recortes no se remedia, una deflación que llevará a las clases trabajadoras a disminuir su poder adquisitivo. Por otra parte quiere engañarnos porque el parón de Alemania repercutirá negativamente en nuestro país. Así que resulta absurdo declarar que España ha sido el país del euro que más ha crecido con un incremento del 0,6% del PIB. 

Pero el dato negativo no lo dice: el Banco de España confirma que la deuda pública ha superado por primera vez el billón de euros al alcanzar 1.007.319 millones en junio y ya está en el 98,4 % del PIB. Es preocupante el montante de la deuda y la velocidad a la que crece. 

Y con este panorama se atreve a bajar impuestos, -a quien se los ha bajado- Lo cual no favorece la bajada del déficit. La bajada de impuestos que nos vende Rajoy y Montoro, beneficia a los más pudientes, perjudica a los menos favorecidos, y no mejora ni el déficit ni la deuda. Solo consigue aumentar las desigualdades.

Los mensajes de este Gobierno son muy buenos como propaganda partidista, pero no sirven para arreglar la economía, ni para mejorar al conjunto de la sociedad. Las cuentas públicas no cuadran, están desequilibradas. Lo que implica que no van a solucionar los problemas, sino más bien a producir más recortes. Algunos se atreven a vaticinar que la deuda se llevará por delante a este Gobierno.

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