jueves. 28.03.2024
OPINIóN

"Más dura será la caída"

Es el título de la película que en 1956 dirigió Mark Robson, basada en la novela homónima del estadounidense Budd Schulberg. Es una historia en la que se narra la corrupción en el boxeo. Traigo a colación este título porque estoy convencido de que la corrupción seguirá vigente mientras no caiga todo el armazón, toda la estructura que la ha originado. La corrupción económica, política y moral que nos invade, tiene que atacarse en su origen; reconocerlo, denunciarlo, y borrarlo.

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Ha caído el “Correismo”, el “Barcenismo”, el “Pujolismo; ahora cae el “Ratismo”; por el camino han caído los Urdangarín, los Matas, los Granados, los Fabra, por citar algunos; el próximo en caer será el “Aznarismo”, no lo duden; y no cesará la cadena de caídas hasta que no caiga el origen de todo esto. Todo este proceso ha venido como consecuencia de una mala interpretación del liberalismo. Liberales que han faltado al respeto de sus defensores; no son liberales; “son unos aprovechados” que se han arropado con la bandera del liberalismo para llenarse los bolsillos.

La cadena de caídas seguirá hasta que no caiga el “Neoliberalismo”, que no es ni más ni menos, que la prostitución del liberalismo. El liberalismo se puede compartir o no; yo no lo comparto; pero lo respeto. Puedo admitir que existan personas convencidas de que el liberalismo es la mejor fórmula para organizar una sociedad moderna. Repito: yo no lo comparto, pero comprendo que pueda haber alguien que, con toda su honradez intelectual, así lo crea.

El nudo gordiano está en la privatización. El predominio de lo privado sobre lo público; que yo niego, pero puedo comprender y respetar que la derecha piense que desde lo privado se pueda distribuir mejor el bienestar social. Lo grave es que eso no es lo que ha hecho el neoliberalismo. El neoliberalismo ha organizado la estructura perfecta para apropiarse de lo público. Sí. Han privatizado. Claro que sí. Lo han hecho de forma perfecta: cogen lo que es de todos, y se lo distribuyen entre los amiguetes; entienden como privatización pasar dinero del cajón común, al bolsillo propio. Es el “Neoliberalismo” que tiene que caer; y mientras no caiga, seguiremos sorprendiéndonos todos los días con caídas sucesivas. Hasta la caída última.

"Más dura será la caída"